DONOSTIA. Se prevé que pueda ser una realidad en el mercado de la movilidad urbana y sobrevuele a baja altura el cielo de algunas ciudades en unos 5 años, una vez llevadas a cabo todas las fases de prueba y horas de funcionamiento necesarias, y cuando se pongan en marcha los cambios legislativos que lo permitan.
La idea de ver vehículos voladores en las ciudades "no es ciencia ficción", ha dicho el subdirector general de Mercado de Tecnalia, Agustín J. Sáenz, en la presentación del prototipo en la plaza de toros de Illunbe, donde el centro de investigación y desarrollo tecnológico vasco ha ofrecido un vuelo de demostración a los medios informativos.
Con una cabina en forma de cápsula, de 1,8 por 2 metros de tamaño y provista de puerta trasera y ventana superior, la aeronave dispone de cuatro drones colocados en la parte superior e inferior y cuatro motores cada uno que permiten su desplazamiento.
Sáenz ha asegurado que actualmente existen 6 prototipos de este tipo en todo el mundo, con Alemania y Francia como países punteros en Europa, si bien los primeros vuelos experimentales con personas en su interior los harán EEUU y Japón, que prevén hacerlo el próximo año en ciudades como Los Ángeles y Tokio.
Joseba Lasa e Iñaki Iglesias, investigadores que lideran el equipo unos 25 profesionales de diferentes disciplinas que han trabajado en el proyecto, han precisado que la nueva nave está diseñada para poder transportar de forma autónoma una persona o cargas de hasta 150 kilos, si bien podría "escalar" hasta cuatro pasajeros.
El prototipo está ideado para cubrir trayectos urbanos de un máximo de 15 kilómetros en unos 15 minutos, a 90 kilómetros por hora -aunque podría permitir velocidades de hasta 190- y a una altura de 100 a 300 metros, en función de cómo evolucione la legislación vigente.
Según han explicado, la principal innovación tecnológica reside en su sistema de control avanzado, que permite a los drones moverse de forma independiente pero coordinada, lo que favorece su estabilidad, eficiencia, precisión y control de la cabina, cualidades que redundan en "un gran confort para el pasajero".
"Es un dron de drones", ha manifestado Lasa, quien lo ha definido también como "un multicóptero" cuyos drones periféricos se mueven pero hacen que, cuando gira, la cabina permanezca en la misma posición. "No se inclina hacia los lados, ni hacia adelante o atrás, se mueve como si fuera un coche circulando en el aire por una carretera imaginaria", ha agregado Sáenz.
El responsable de Tecnalia ha indicado que el desarrollo tecnológico que acarrea el prototipo es "complejísimo", no sólo por su "arquitectura de software de control" capaz de gestionar y coordinar la movilidad de los drones, sino también por la navegación autónoma y sus sistemas de control de posicionamiento y entorno, y los desarrollos referidos a la inteligencia artificial y ciberseguridad.
Ha añadido que el producto final será capaz de aterrizar y despegar en espacios reducidos, similares a "una plaza de aparcamiento convencional", así como soportar condiciones de fuerte viento o lluvia.
La forma de explotar este tipo de servicios habrá que "madurarla" pero el escenario que "se imaginan" sus creadores, ha avanzado Sáenz, es el de un funcionamiento "en interacción a través del móvil e identificación a pié de calle".
Se trataría de una explotación "tipo Uber", ha agregado, con un servicio de movilidad a demanda para trayectos de un punto a otro en una ciudad, si bien también ven potencial para el transporte de mercancías o traslados de emergencia.
Tecnalia se encuentra actualmente inmersa en una fase de negociación con socios industriales de distinto ámbito para poder desarrollar y comercializar el producto final que, en su opinión, para ser competitivo debería costar de 30.000 a 50.000 euros y dar servicio con precios por trayecto de unos 30 o 40 euros.