Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer que su Gobierno iniciará este domingo redadas masivas en diez ciudades del país para deportar a “miles” de indocumentados, y dijo que planea visitar en algún momento un centro de detención para inmigrantes. “Es una operación enorme, si se ha filtrado que va a comenzar no pasa nada, empieza el domingo, y vamos a sacar de aquí a miles” de indocumentados, aseguró Trump ante la prensa en la Casa Blanca antes de emprender un viaje a Wisconsin y Ohio. “Tengo una obligación de hacerlo (...). Si entran ilegalmente, se van fuera”, subrayó.
Preguntado por si no sería mejor priorizar la deportación de inmigrantes con historial criminal en lugar de centrarse en familias sujetas a órdenes de deportación, que según los informes de prensa son el objetivo principal de estas redadas, Trump fue ambiguo. “Siempre nos centramos todo lo que podemos en los criminales antes de hacer nada más. A los miembros de MS13 los estamos deportando de miles en miles”, defendió. “Buscamos específicamente a maleantes, pero no puede ser que la gente entre en nuestro país sin superar un proceso (...). Si la gente entra ilegalmente, pues les expulsamos legalmente. Es muy sencillo”, agregó.
Según los funcionarios consultados por The New York Times, el ICE buscará primero a unos 2.000 inmigrantes que ya han recibido órdenes de deportación y que, en algunos casos, no se presentaron a las audiencias en los tribunales de inmigración.
La operación se centrará en las ciudades de Nueva York, Miami (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Nueva Orleans (Luisiana), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado), de acuerdo con fuentes oficiales citadas por la cadena de televisión CNN.
Trump ya amenazó hace tres semanas con lanzar la misma operación, pero la detuvo un día antes de su comienzo para dar una “oportunidad” a los demócratas de negociar con él un cambio en el sistema de asilo en el país. Ante la falta de diálogo con los demócratas sobre ese tema -demasiado complejo como para negociarlo en dos semanas- el mandatario anunció que las redadas comenzarían poco después del festivo del 4 de julio.
El presidente estadounidense volvió a tachar ayer de “falsos” los informes de prensa que describen condiciones insalubres en los centros de detención de inmigrantes en la frontera, a pesar de que analistas de su Gobierno han confirmado problemas de hacinamiento en esas instalaciones.
“Trato inhumano” a niños Elora Mukherjee, una reputada abogada de la Universidad de Columbia, denunció ayer ante el Congreso de EEUU la “degradación” a la que se ven sometidos los niños detenidos en la frontera de su país con México. “Nunca antes había visto, oído u olido tal degradación y trato inhumano de los niños bajo custodia. El Congreso debe actuar de inmediato para garantizar que los niños estén libres y con sus familias”, dijo Mukherjee en una audiencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara Baja de EEUU. La letrada, experta en inmigración, visitó hace unas semanas las instalaciones del centro de detención para migrantes de Clint (Texas, EEUU), que estuvo en el centro del debate nacional después de que un grupo de abogados denunciara las “condiciones insalubres” existentes. Según esas denuncias, las instalaciones estaban sin pañales para los bebés, sin jabón, ropa limpia, cepillos de dientes, ni comida adecuada. “Las condiciones más degradantes y espantosas que puedas imaginar”, insistió Mukherjee en su comparecencia en ese comité, controlado por los demócratas.
En su intervención, la letrada consideró que los niños deben ser “rápidamente” entregados a miembros de su familia que se encuentren en el país o a tutores “con las salvaguardas adecuadas para garantizar que pueden presentarse para trámites migratorios”. - Efe