GASTEIZ. Representantes sindicales de los centros de educación concertada de iniciativa social han comparecido este lunes en la comisión de Educación del Parlamento Vasco, a petición de EH Bildu, para dar su opinión sobre el conflicto laboral en este sector que enfrenta a sindicatos y patronal, y que este curso ha provocado 24 días de huelga.
Tras varias reuniones entre sindicatos y las patronales del sector, las posturas entre las partes siguen alejadas para llegar a un acuerdo sobre el convenio colectivo que lleva diez años sin ser renovado y que afecta a más de 8.000 trabajadores.
La última reunión tuvo lugar el 30 de mayo en el Consejo de Relaciones Laborales, un encuentro al que no asistieron representantes del Departamento de Educación.
Kristau Eskola, la patronal mayoritaria, presentó a los sindicatos un documento con una nueva propuesta para renovar el convenio colectivo, que los representantes de los trabajadores volvieron a rechazar porque no había nuevos planteamientos.
Sobre la posibilidad de que el Departamento vasco de Trabajo active el mecanismo de mediación entre las partes, la representante de ELA Miren Zubizarreta ha señalado que no se descarta esta opción, pero ha dejado claro que actualmente no se dan las condiciones para ello porque las partes tienen la posibilidad de seguir haciendo planteamientos.
A su juicio, el Departamento de Educación está recomendando la opción de la mediación porque lo que quiere es "deshacerse" de la responsabilidad que tiene en este conflicto.
Zubizarreta ha recordado algunas de las reivindicaciones que demandan, entre ellas la recolocación de los trabajadores afectados por el cierre de aulas debido al descenso de la natalidad, medidas para agilizar carga de trabajo y la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores con salarios congelados desde hace diez años.
Ha criticado tanto la escasa voluntad de negociación de la patronal como la falta de implicación del Departamento de Educación para encauzar el conflicto ya que ha preferido "lavarse las manos".
Frente a ello ha puesto en valor las peticiones sindicales, que no son maximalistas y sí flexibles.
Los grupos de la oposición parlamentaria, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, han coincidido en reprochar al Departamento de Educación su falta de implicación para resolver el conflicto.