Londres - La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, advirtió ayer de que protegerá la “soberanía británica” de Gibraltar durante las negociaciones sobre la futura relación entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE). May, que conversó por la noche con el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, dijo en el Parlamento británico que fue “absolutamente clara” con él, al trasladarle que “la soberanía británica de Gibraltar se protegerá” y que “la futura relación (con la UE) debe funcionar para toda la familia del Reino Unido”. “Las negociaciones están ahora en un momento crítico. Todos nuestros esfuerzos deben estar centrados en trabajar con nuestros socios europeos para llevar este proceso a su conclusión final, en el interés de todos nuestros pueblos”, agregó la jefa de Gobierno.

España, por su parte, pidió garantías de que mantendrá la última palabra en cualquier negociación futura en torno al Brexit en la que esté involucrado Gibraltar. May aseguró que prevé continuar hablando con los líderes de los 27 socios comunitarios restantes durante los próximos días, a fin de cerrar el acuerdo de salida y la declaración política sobre la futura relación antes de la cumbre extraordinaria del domingo. La mandataria conservadora, que este miércoles se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, regresará a Bruselas el sábado para continuar las negociaciones.

Por su parte, el Gobierno español asegura que apoyará el acuerdo si consigue “claridad suficiente sobre las implicaciones” jurídicas y políticas del artículo 184, que contempla que los asuntos sobre Gibraltar se abordarían entre Reino Unido y la UE, sin mencionar a España, “si no, no”, aseguró ayer el secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano. “Si este Gobierno obtiene la claridad suficiente, validada jurídicamente acerca de las implicaciones del famoso articulo 184, apoyará los textos en el próximo Consejo Europeo. Si no, no”, dijo en su comparecencia ante la comisión mixta para la UE del Congreso.

Aguiriano se refería así al problema surgido hace unos días con el “descubrimiento” de que “alguien, con nocturnidad y alevosía”, según ha dicho, había incluido en el texto acordado del Acuerdo de Salida un artículo según el cual, en el futuro, los asuntos sobre Gibraltar se abordarían entre Reino Unido y la UE, sin mencionar a España.

Para España, resulta fundamental que cualquier asunto sobre el Peñón sea siempre negociado entre España y el Reino Unido y cualquier acuerdo al respecto deberá contar con el visto bueno previo de España, por lo que la referencia deberá quedar explicitada “con total claridad”, sobre todo tratándose de un acuerdo que regirá las relaciones en el futuro.

El artículo, “desconocido por todos salvo por quien o quienes lo introdujeron casi con alevosía y nocturnidad”, fue descubierto por el equipo de Exteriores la noche del pasado miércoles, aseguró Aguiriano. Desde entonces, el Ministerio que dirige Josep Borrell ha consultado con la Asesoría Jurídica Internacional, con la Abogacía del Estado y con expertos legales y constitucionales y ha llegado a la conclusión de que el texto del acuerdo y de la declaración política deben especificar este punto. “Tiene que quedar meridianamente claro que cualquier relación futura entre la UE y el Reino Unido debe contar con el visto bueno de España”, subrayó en varias ocasiones Aguiriano. “Eso exige clarificación, negro sobre blanco, que no hay ninguna posibilidad de que se pueda entender como nos tememos”, precisó el secretario de Estado, para quien “si no hay riesgo” de que se entienda mal, “que lo escriban; simplemente”.

Sánchez no convence a May Aguiriano reveló que el presidente Sánchez había hablado con la primera ministra británica, Theresa May, sobre este asunto y que las posiciones que mantienen son las mismas “antes y después de la conversación”.

Al tiempo que May comparecía en el Parlamento británico, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, hacía lo propio en la Cámara gibraltareña. Picardo aseguraba a los presentes que su Gobierno había logrado que se respeten todas las “líneas rojas” y que no había hecho “concesiones” en materia de “soberanía, jurisdicción y control” en la primera fase de las negociaciones sobre la salida de Reino Unido de la UE, a la espera de un segundo periodo en el que el Peñón “no puede ser una parte separada”.

Picardo comparecía ante el Parlamento gibraltareño para dar cuenta de los últimos avances en el proceso de Brexit, después de verse la semana pasada en Londres con la primera ministra británica, Theresa May, y esta misma semana en Madrid con miembros del equipo negociador español.

El ministro principal reconocía la “tormenta” que ha supuesto el proceso, pero celebró los pactos que ya se han cerrado con España a la espera de un “acuerdo definitivo”. “No hay nada en estos documentos que comprometa ninguna de nuestras líneas rojas”, dijo, en alusión al protocolo, a los cuatro memorandos de entendimientos y al tratado fiscal. En este sentido, subrayó ante los diputados que “no hay concesiones en materia de soberanía, jurisdicción y control” y cuestionó en otra parte de su discurso que haya quien vea en el contexto actual “la mejor oportunidad en tres siglos para que España adquiera la soberanía, aunque sea parcialmente”. Picardo apuntó que los acuerdos que ya están “virtualmente completados” solo comprenden de momento a la fase de transición, fijada en un principio hasta finales de 2020, a excepción de los compromisos ya adquiridos en materia de derechos de los ciudadanos y de las reformas fiscales. Así, solo crearían “obligaciones” durante los 21 meses que cubren la fase de transición -que las partes no han descartado prorrogar-. “Si no acordamos lo contrario, quedarán inutilizados entonces”, explicó durante su alocución, en la que aseguró que dichos documentos habían sido posibles después de “largas e intensas” negociaciones entre las dos partes.

El ministro principal gibraltareño considera cumplido el objetivo de la primera fase del diálogo, mantener el acceso al mercado único de la Unión Europea, y ahora confía en lograr en el segundo periodo la “inclusión” de Gibraltar en el acuerdo de retirada. “Sin nuestra inclusión, Gibraltar se enfrentará solo a un salto al vacío el 30 de marzo de 2019”, advirtió. - Efe/A.P.