Londres - El ministro británico para el Brexit, Dominc Raab, afirmó ayer que su Gobierno no aceptará ningún acuerdo con Bruselas que obligue al Reino Unido a mantenerse en las estructuras comunitarias de forma indefinida, hasta que se encuentre una solución definitiva que evite una frontera en Irlanda del Norte. “Tiene que haber algún mecanismo que nos permita controlar cuánto tiempo estamos dentro, a fin de evitar la sensación de que nos quedamos de forma indefinida en algo así como el limbo de la unión aduanera”, afirmó Raab en una entrevista con la cadena BBC.
El ministro británico añadió que está “abierto” a la posibilidad de extender el periodo de transición del Brexit durante “unos meses” más allá de diciembre de 2020, el periodo pactado hasta ahora con la Unión Europea (UE). Sin embargo, señaló, esa extensión debe asegurar que no se establece una cláusula de seguridad sin limites temporales que obligue a mantener a Irlanda del Norte, o bien al conjunto del Reino Unido, dentro de la unión aduanera mientras no se llegue a un acuerdo de libre comercio entre Londres y los 27 socios comunitarios restantes.
Raab rechazó aclarar si la propuesta de alargar el periodo de transición, una idea que se puso sobre la mesa en la reciente cumbre europea, surgió del Reino Unido o de la Unión Europea. “Ha habido diversas ideas flotando en el ambiente en el Consejo de Bruselas”, comentó el ministro, que aseguró que su Gobierno ha presentado a los negociadores comunitarios “una serie de propuestas que se han discutido a nivel técnico”, si bien dijo que no puede “llevar a cabo la negociación de forma pública”.
Con todo, Raab subrayó que otra de las condiciones del Reino Unido para llegar a un acuerdo sobre el Brexit es evitar separar a Irlanda del Norte del “régimen económico” del resto del Reino Unido.
El portavoz para el Brexit del Partido Laborista, Keir Starmer, dijo por su parte que no espera que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, pueda llegar a ningún “buen acuerdo” con Bruselas. Starmer detalló que el primer partido de la oposición en el Reino Unido aboga por negociar con Bruselas una nueva unión aduanera que permita al Reino Unido establecer al mismo tiempo acuerdos de libre comercio con terceros países.
Advirtió, sin embargo, de que si una “solución al estilo de la de Turquía” es todo lo que la UE podría “ofrecer” en ese terreno, entonces “eso sería algo que no querría negociar”.
Por su parte, el negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, cree que las negociaciones para la salida del Reino Unido han incrementado el sentimiento proeuropeo en el resto del continente y considera que eso debe ser aprovechado por los líderes “para construir algo positivo”.
En una entrevista que publica ayer el semanario francés Le Journal du Dimanche, Barnier no descarta que las negociaciones sobre el Brexit se cierren en falso, pidió a la primera ministra Theresa May “que tome decisiones”, advirtiendo de que la Unión Europea no renunciará a los controles aduaneros, incluido con Irlanda del Norte.
En este último tema, que reconoció que es “el más grave y el más difícil” de la negociación, Barnier afirmó que la situación entra en un momento decisivo y aseguró que la UE “debe asegurarse que las mercancías que entran en el mercado único cumplen los estándares europeos”. Recordó que ya existen controles en animales en un 10% de los puertos y aeropuertos de Irlanda del Norte y que si Londres y Bruselas llegaran tras el Brexit a un acuerdo veterinario el porcentaje podría ser del 40%.
Sentimiento europeo Sin querer inmiscuirse en la política británica, en la que May necesita el apoyo de los diez diputados unionistas irlandeses, Barnier señaló que es un problema que tiene que resolver la primera ministra. “Fue el Reino Unido quien decidió el Brexit y éste crea un problema en Irlanda. Theresa May tiene que tomar decisiones con responsabilidad para obtener la mayoría necesaria para adoptar este acuerdo”, aseguró. Barnier indicó también que, en caso de que no se llegue a un acuerdo “el Reino Unido será tratado como un miembro de la Organización Mundial de Comercio (OMC)” y que la UE “impondrá tarifas y controles aduaneros”. En cualquier caso, señaló, estas negociaciones han afianzado el sentimiento europeo en el resto de los países. - Efe