Londres - Los delegados del Partido Laborista del Reino Unido votaron a favor de una moción que podría llevar al partido a respaldar un segundo referéndum sobre el Brexit. La votación tuvo lugar en la conferencia del partido en Liverpool, manteniendo así abiertas todas las opciones para el futuro del Reino Unido. La votación fue hecha a mano alzada y solo unos pocos votaron en contra de la moción. Los laboristas dieron así un paso importante respaldando lo que denominan como “Voto del Pueblo” sobre el Brexit, distanciándose así de la palabra referéndum. La moción especifica que los laboristas “deben apoyar todas las opciones que quedan sobre la mesa, incluida la campaña para una votación pública”.
En esa línea, añade que si la primera ministra, Theresa May, logra negociar un acuerdo del Brexit para el Reino Unido, el Gobierno “no debería tener miedo de que el pueblo vote ese acuerdo”. La redacción de la moción fue elaborada por los delegados durante una tensa reunión de seis horas el domingo por la noche.
Además, establece que si el Parlamento de Westminster rechaza cualquier acuerdo que May negocie con Bruselas, o si finalmente no se llega a un acuerdo, entonces el partido laborista debería exigir unas elecciones generales. “Si no podemos obtenerlo, los laboristas deben respaldar todas las opciones que quedan sobre la mesa, incluida la campaña para una votación pública”. Las divisiones dentro de filas laboristas son constantes, sin ir más lejos, Steve Turner, secretario general adjunto del sindicato Unite, reconoció que un nuevo referéndum solo debería ser en los términos del acuerdo Brexit, y no debería darle al público una oportunidad para revocar el resultado del referéndum de 2016. “Cuando los conservadores regresen de Bruselas sin un trato o con un acuerdo que no supere nuestras pruebas, ese es nuestro momento para exigir que se echen a un lado. Si desde los bancos tories no son lo suficientemente valientes como para hacer eso, exigimos que devuelvan a la gente un voto sobre el trato”, explicó Turner.
urnas En otro importante discurso durante la jornada de ayer, el ministro en la sombra del Brexit, Sir Keir Starmer, confirmó que la opción de permanecer en la UE estaría en las urnas de un referéndum futuro si la decisión se tomaba por los laboristas. “Nadie está descartando permanecer como una opción”, dijo Starmer, con una declaración que fue recibida con aplausos entre la multitud que asistió a escuchar su discurso.
El discurso de Starmer fue significativo por dos razones: por lo que dijo y por cómo fue recibido. Para este laborista está claro que si su partido no puede derrocar al gobierno conservador este invierno, tiene que haber otras opciones sobre la mesa, y eso, incluye “el voto del pueblo”. Starmer evitó profundizar en qué pregunta podría estar escrita en la papeleta, pero sí abordó el tema para generar debate y consiguió más apoyo del esperado.“Nadie descarta” que quedarse en la UE figure como una opción en un hipotético nuevo referéndum, dijo Starmer. Primero hubo una descarga instantánea de aplausos, pero luego, desde lo más profundo de la sala, hubo otros más prolongados y repentinos, y también una ovación, con muchos delegados laboristas puestos en pie.
Ola contra el ’Brexit’ Starmer está aprovechando una creciente ola de oposición al Brexit, dos años después de la votación en el referéndum 2016. Se trata de una ola fuerte dentro de filas laboristas, pues casi el 90% de sus miembros lo mantienen, según un estudio de YouGov publicado la semana pasada. Sin embargo, si los laboristas efectivamente hacen campaña para una segunda votación, y para permanecer en la UE en esa votación, sin duda tendrá que tener un mensaje fuerte para los que optan por lo contrario. En una entrevista en Sky News, el líder del laborismo, Jeremy Corbyn, no confirmó si cree que el Brexit definitivamente sucederá finalmente el próximo mes de marzo, ni que esto llegue a suceder en absoluto. “Por el momento, parece que sí y vamos a desafiar a este gobierno en las seis pruebas. Si no lo cumplen, votaremos en contra”, expuso. Además, fue más allá y puntualizó que el laborismo en la actualidad no tiene mayoría en el Parlamento: “Si la tuviéramos, no estaríamos en el lío en el que estamos en este momento”.
Por su parte, el vicepresidente laborista, Tom Watson, instó a Corbyn a escuchar a los miembros del partido, cuyas respuestas a un YouGov indicaban que hasta un 86% están a favor de una segunda votación. “Jeremy y yo fuimos elegidos en 2015 para devolverle el Partido Laborista a sus miembros”, dijo. “Entonces, si el partido del pueblo decide que quiere que la gente tenga la última palabra sobre el acuerdo, debemos respetar la opinión de nuestro miembros y saldremos a discutir por ello”.
Por otro lado, el portavoz laborista de Economía, John McDonell, reconoció que un nuevo plebiscito no debería plantear la opción de seguir en el bloque comunitario. En su caso, cree que el partido debe respetar el resultado del referéndum del 23 de junio de 2016 en el que salió la opción del Brexit por un 51% de los votos.
La cuestión del Brexit ha dominado por completo la conferencia laborista. Ya en el primer día de la reunión, el líder laborista dijo que estaría “atado” a lo que decidieran los miembros. Sobre otro tema que ha perseguido al partido durante todo el verano, el antisemitismo, Corbyn fue intransigente y repitió que “moriría luchando contra el antisemitismo”, remarcó.
Opciones. Los laboristas aprobaron una moción que aboga porque la formación respalde “todas las opciones que quedan sobre la mesa”, incluyendo la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit o ruptura del Reino Unido con la Unión Europea (UE) que revoque el 51% con el que se aprobó la salida.
Negociar. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se preguntó “¿qué se supone que tenemos que hacer? ¿Permanecer callados y no decir nada y dejarlo en manos de este incompetente Gobierno?”. Corbyn afirmó que el Gobierno británico deberá volver a la mesa de negociaciones con la Unión Europea si el Parlamento británico rechaza el acuerdo al que eventualmente llegue con los Veintisiete.
Mayoría. Según un estudio de YouGov publicado la semana pasada, el 86% de los militantes laboristas se muestran contrarios al Brexit con lo que la militancia del partido acogerá con satisfacción la resolución adoptada ayer en Liverpool en la que se abre la puerta a un segundo referéndum para impedir la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En caso de que los conservadores no convoquen la consulta, exigirán un adelanto de las elecciones.