Bilbao - Raquel González se apartó de la línea mayoritaria de la dirección del PP de la CAV y en la batalla interna a nivel estatal apostó por Pablo Casado. Ahora, la líder de los populares vizcaínos es parte de la Ejecutiva estatal de la formación.
¿Qué le parece el traslado a Basauri de los presos Olga Sanz y Xabier Moreno? ¿Se ha distanciado el PP de algunos colectivos de víctimas?
-Está claro que este traslado se puede ajustar a Derecho. Pero eso no quiere decir que nos siente bien o estemos de acuerdo. Entre otras cosas, dice el Gobierno que han pedido perdón y esa es la primera mentira. Iturgaiz, que era uno de los objetivos de estas personas, dice que no le han pedido perdón. Y que diga Loza [delegado del Gobierno] que son el ejemplo a seguir... es una desfachatez que dos condenados sean el ejemplo a seguir. Lo primordial para cualquier gobierno debería ser aclarar los más de 300 asesinatos que quedan por resolver.
Insisto, ¿hay un cisma del PP con las asociaciones de víctimas?
-No. Las respeto mucho, e incluso me puedo considerar víctima. Porque he tenido que ir con escolta, porque soy hija de guardia civil y por todo lo que he pasado, me duele que esta gente esté en la calle jactándose, sin pedir perdón de verdad. Una persona arrepentida colabora con las víctimas.
¿Pedir perdón no es algo personal, al igual que el otorgarlo?
-Cumplen la ley, hay que acercarlos, acercados están. Pero otra cosa es la ley moral. Se debe tener a las víctimas como referencia y qué menos que pedir perdón, pero es que ni eso.
¿Considera que estos acercamientos son el pago a Sánchez por el apoyo en la moción de censura?
-Es el pago a todo. Todos los que han intentado atacar al Gobierno de España, y no han podido porque había un Ejecutivo fuerte del PP, ven ahora lo débil que es este Gobierno y piden acercamiento de presos o independencia. Y saben que Sánchez se lo va a dar todo.
El Gobierno de Aznar también acercó a presos.
-La ley se debe cumplir, lo que no significa que estés de acuerdo. No me gusta nada que los presos puedan salir a la calle o puedan obtener beneficios sin haber pasado antes por esa parte humana de pedir perdón o sin colaborar con la justicia.
Después de 30 años en prisión ha salido a la calle Santiago Arrospide. Ustedes llevaron a los ayuntamientos mociones para impedir los ‘ongi etorris’ ¿La comida que hubo en Lasarte se puede considerar un homenaje o un recibimiento?
-El nombre que se le dé es lo de menos, que si ongi etorri, recibimiento, fiesta de bienvenida... El problema es la imagen que se vende y la situación de impunidad en la que vuelven. Un hombre sanguinario como Santi Potros, que llegue a su pueblo y que la gente se siente a comer a la mesa con él, es algo vergonzoso. Para mí, algo falla en esta sociedad.
Con ETA ya disuelta, ¿cómo se explica a las nuevas generaciones lo que se ha vivido en este país?
-Sin hacer sangre de esto, habría que explicar a los jóvenes vascos lo que pasó. Es verdad que ya no matan, pero no hay normalidad y lo vimos el otro día cuando Pablo Casado vino a Vitoria. Siempre tienes a energúmenos gritando que no dejan expresarte. Piden libertad y resulta que no respetan la de los demás. En el País Vasco no hay libertad. En el pasado Mundial de fútbol mis hijos se compraron la camiseta de España y yo les explique que solo se la podían poner en casa. Y eso es lo que hay que cambiar.
Su partido se posicionó en contra de la Ley de Abusos Policiales promulgada desde el Parlamento Vasco. ¿No son también víctimas?
-Es una manera que tiene el PNV de blanquear la historia de ETA. Lo único que quieren es desprestigiar a la Policía, la Ertzaintza y la Guardia Civil para rehacer la historia y quedarse con el electorado de Bildu sin que le pase factura. Si hay algo que no se ha hecho bien, no se puede generalizar y hablar de torturadores. Además, para eso están los jueces; que decidan ellos quiénes son víctimas.
El próximo año son las elecciones municipales. ¿Se van a presentar en todos los municipios de Euskadi?
-Lo vamos a intentar. Estamos preparando un proyecto muy bueno con ofertas muy pensadas y centradas en las necesidades de las personas. Que vean que el PP lo mismo está para debatir la Ley de Abusos Policiales, que para estar al tanto de todo lo que necesiten los ciudadanos.
En la campaña por la dirección del PP de Bizkaia usted dijo que quería acercar el PP a la gente, que se visualicen las sedes. ¿Lo ha logrado?
-En su tiempo había los problemas lógicos de seguridad y eso creaba cierto miedo o rechazo de los ciudadanos a acercarse a nosotros. Ahora no. Ahora es el momento de acercarnos y que se acerquen, y que nos vean cómo somos.
¿Quién será su rival?
-El rival del PP vasco siempre ha sido el PNV y nuestra aspiración siempre ha sido gobernar y demostrar a los vascos que hay otra forma diferente de hacer las cosas. Somos la alternativa de verdad. Llevamos cuarenta años con la misma sopa, la del PNV, y está ya fría. Empiezan a cansar y a aburrir con ese dejar que la rueda gire.
Pero Euskadi siempre ha estado al frente de cuestiones como Sanidad o Educación
-Era una receta que funcionó al principio, pero si no la actualizas y la mejoras, la burbuja se está desinflando. Por eso creo que es el momento del Partido Popular.