GASTEIZ - Ciudadanos está de moda en el Estado. Tras los resultados obtenidos en las elecciones catalanas, la formación naranja vio ratificado su buen momento con los datos que ofrecía el barómetro de enero de CIS. Esta encuesta situaba al partido naranja en tercer lugar tras PP y PSOE y por delante de Podemos. Además, las últimas encuestas de medios de comunicación privados colocan a C’s como primera fuerza a nivel estatal si las elecciones generales se celebraran ahora y a su presidente, Albert Rivera, como el político más valorado. A nivel de Estado, la formación naranja ostenta la alcaldía en alrededor de 80 municipios, todos ellos pequeños, siendo Valdemoro, con poco más de 70.000 habitantes, el único municipio de cierta envergadura donde la alcaldía corresponde al partido de Rivera.

Sin embargo, en la CAV Ciudadanos no acaba de seducir. Su presencia es residual y ahora centra su discurso en contra del Concierto Económico y en ejercer presión al PP a nivel estatal con Euskadi como eje básico de su estrategia. Hay una lucha abierta por ver quién se erige en principal adalid del nacionalismo español. En las elecciones municipales y forales de 2015, la formación naranja solo obtuvo dos concejales: uno en Getxo y otro en Laguardia. Además, logró un representante en las Juntas Generales de Araba. Asimismo, en las elecciones autonómicas de 2016, Ciudadanos sumó 21.362 votos, apenas el 2,02% del censo. Tres años después de los comicios municipales, de los tres cargos públicos solo uno continúa ligado a Ciudadanos, el concejal getxotarra Santiago Sainz. El edil de Laguardia, José Antonio Mateo, abandonó la disciplina del partido al sentirse “ninguneado” por los dirigentes estatales de C’s. Mateo sigue como concejal, en este caso no adscrito. Otro tanto pasó con el juntero alavés Miguel Ángel Carrera, que fue expulsado del partido en marzo de 2016. Carrera está adscrito al Grupo Mixto de la Juntas alavesas.

Ahora mismo, la fuerza del partido naranja se aglutina en las tres capitales de la CAV, Bilbao, Donostia y Gasteiz, además de dos de los municipios más importantes de Bizkaia: Getxo y Barakaldo. El objetivo es lograr la implantación en zonas como Ezkerraldea en Bizkaia, la Rioja alavesa o la zona industrial de Eibar y Elgoibar. Hace apenas dos semanas Ciudadanos develaba que cuenta con 23.000 afiliados en todo el ámbito estatal. Desde septiembre a la última semana de enero sumaron 4.500 afiliados más, lo que implica que 30 personas se apuntan al día en la formación naranja. Una treintena de afiliaciones que, en el caso de Euskadi, se corresponde a cuatro meses, desde septiembre de pasado año a enero del presente, lo que hace que Ciudadanos tenga 151 afiliados en la CAV.

Sacrificar Euskadi De este modo, los discursos en contra de una de las bases del autogobierno vasco, el Concierto Económico, no favorece a la implantación de Ciudadanos en Euskadi. Sin embargo, es algo que no parece inquietar a la formación liderada por Rivera, consciente de que su apuesta es ganar en el Estado.

Rafael Leonisio, doctor en Ciencias Políticas por la UPV/EHU y miembro del equipo del Euskobarómetro, considera que Ciudadanos tiene muy claro el discurso que debe ofrecer en el Estado. “El discurso que tiene Ciudadanos, de denuncia de lo que considera privilegios vascos, enlaza bien con el nacionalismo español, que ahora está en auge con lo que sucede en Catalunya, y también en aquellas comunidades que dicen tener problemas de financiación y que se consideran tratadas de manera injusta. Ir en contra de los privilegios vascos vende en varios sectores”, señala.

Esta estrategia supone, de entrada, un retroceso en Euskadi, algo que Leonisio cree que Ciudadanos lo asume. “Ciudadanos sabe que en Euskadi no le va a dar votos la estrategia que está llevando, pero como el objetivo es ganar en el Estado, digamos que prefiere sacrificar Euskadi si de esa manera puede ganar votos en el resto del Estado. Esa es la clave de cómo está actuando Ciudadanos. Con todo, hay que decir que ese discurso contra los privilegios también puede tener algún seguidor en Euskadi, como lo tenía UPyD, pero no va a llegar a conseguir más de lo que logró UPyD”.

Asegura, además, que lo que pase en el Estado con Ciudadanos puede tener su reflejo en Euskadi. “Con los partidos estatales es así. Si le va bien al PSOE le va bien al PSE. Si le va bien al PP a nivel estatal, le puede ir algo mejor en Euskadi. Si hubiera una subida espectacular de Ciudadanos en el Estado, tendría su reflejo en Euskadi, pero está claro que nunca se va a convertir en un partido relevante en el panorama político vasco”, afirma.

Para Leonisio, el futuro de Ciudadanos a nivel estatal y la posibilidad de que se convierta en alternativa de gobierno pasa porque logre consolidar su estructura. “Creo que lo que le falta ahora a Ciudadanos son cuadros, gente preparada para gobernar. En cuanto le pueda robar, por decirlo de alguna manera, estos cuadros al PP, e incluso al PSOE, sí podría estar en condiciones de gobernar. Si consigue ser una alternativa creíble de gobierno -para eso hace falta cuadros- dejaría de ser una fuerza simbólica con un líder más o menos carismático, y podría ser alternativa de Gobierno”, asevera.

Unidad Cívica de España Gorka Maneiro fue parlamentario de UPyD en la Cámara de Gasteiz desde 2009 a 2017. Son muchos los que ven similitudes entre la formación magenta y Ciudadanos. Maneiro asegura que C’s ha podido recoger algunas de sus ideas, “pero no todas, ya que ellos se han situado en el centro derecha y están peleando por este tipo de voto”. Unos y otros se posicionaron en contra del Concierto y ahora la formación naranja ha puesto en su punto de mira al nacionalismo. “Creo que tanto el PP como el PSE no hacen un discurso de defensa de la unidad cívica de España y por ello Ciudadanos tiene vía libre, sobre todo a tenor de lo ocurrido en Catalunya y lo que podría ocurrir en el País Vasco. Por eso parece razonable la postura de Ciudadanos”, señala.

Con respecto a la afirmación de Leonisio de que Ciudadanos prefiere sacrificar Euskadi para ganar votos en el resto del Estado, Maneiro dice que se debe tener en cuenta que “ellos no tienen representación en Euskadi, no tienen visibilidad y por eso el discurso lo hacen desde el Congreso de los diputados. Yo hablaba desde el Parlamento Vasco y habría que ver qué es lo que haría Ciudadanos en caso de estar representado aquí”.

En cuanto a la dificultad de abrirse hueco en la política vasca, Maneiro señala que “en el País Vasco ha habido y hay muchos partidos políticos y están casi todos los flancos cubiertos. Echo de menos un partido ubicado en la izquierda, pero que defienda la unidad de España, la igualdad. Eso sí que falta. Es complicado entrar en el Parlamento Vasco. Nosotros lo hicimos y volvimos a repetir, pero no es nada sencillo”. Por lo que respecta a las diferencias entre UPyD y C’s, afirma que “ellos han abandonado la socialdemocracia. Decidieron borrar de sus estatutos estos términos y pelear por los votos del PP. Lo que sí tienen es una gran presencia mediática y la nuestra era muy limitada. En las últimas elecciones vascas Rivera estaba en todos los lados”.