TAIPEI. Las zonas más afectadas fueron las cercanas a la ciudad de Hualien (este), en concreto los distritos de Hualien e Yilan, pero el fuerte temblor se sintió en toda la isla y desencadenó el pánico entre la población, que pasó la noche en vela por miedo a réplicas de mayor magnitud.
De momento, los equipos de emergencia han rescatado a 235 personas que se encontraban atrapadas en los edificios más dañados de Hualien, entre ellos el Yunmencuidi y el Hotel Tongshuai (Marshall), en los que varias plantas inferiores quedaron enterradas.
Dos empleados sepultados entre los escombros del Tongshuai han logrado establecer contacto con los equipos de rescate, compuestos por 752 bomberos y policías y 594 soldados.
Otro empleado del mismo hotel, Chen Ming-hui, de 50 años, fue rescatado de madrugada del primer piso del sótano, tras contactar por teléfono móvil con los equipos de rescate e informarles de su paradero. "Estaba a punto de salir de mi trabajo cuando llegó el terremoto", contó Chen a la prensa tras su rescate.
En las últimas horas, la cifra de fallecidos ha ascendido hasta cuatro, mientras que otras 225 personas han resultado heridas y 145 siguen desaparecidas, la mayoría de ellas en el edificio residencial y comercial de Yunmencuidi, según el Centro de Respuesta a Emergencias de Taiwán.
Además, unas 830 personas han tenido que abandonar sus hogares debido al fuerte temblor, y 643 de ellas se encuentran en refugios provisionales.
El terremoto ocurrió a las 23.50 hora local (15.50 GMT) del martes y tuvo su epicentro a 18,3 kilómetros al norte-noreste de la ciudad de Hualien.
Horas después del fuerte temblor, Taiwán intenta volver poco a poco a la normalidad y trabaja para reparar los destrozos causados en las infraestructuras y restaurar los servicios y las comunicaciones. Todavía hay partes del ferrocarril sin servicio, ocho zonas con tuberías subterráneas de gas rotas y miles de hogares sin suministro de agua.
Los deslizamientos de tierra también han afectado a la autopista central de la isla, la de Suhua, y a la carretera Provincial 11, pero ya sólo hay interrupción de tráfico en carreteras secundarias y en el puente de Qixiangtien.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ha visitado los hospitales donde se encuentran los heridos y los puntos donde siguen trabajando los equipos de emergencia, y ha insistido en que "no se abandonará el rescate de ninguna persona".
El seísmo inclinó dos hospitales y el Hotel Meilun, produjo grietas en cientos de edificios y dañó numerosas infraestructuras.
Las calles de muchas ciudades de Taiwán se llenaron de gente por la noche ante el temor de nuevas réplicas, y muchos isleños no volvieron a sus hogares hasta la madrugada.
Taiwán se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica, y en 1999 registró un terremoto de magnitud 7,6 que causó 2.415 muertos.