Bruselas - La Unión Europea (UE) adoptó ayer sus directrices para negociar el periodo transitorio que se abrirá tras la salida del Reino Unido del bloque, un plazo en el que quieren que ese país siga sujeto a todas las leyes, acuerdos y tribunales comunitarios y no pueda cerrar sus propios pactos internacionales. “Durante este periodo las decisiones se aplicarán y el Reino Unido debe reconocer y aceptar estas reglas del juego desde fuera”, dijo el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, en una rueda de prensa al término del consejo de Asuntos Generales.

En este encuentro los representantes de los 27 países que permanecerán en el club comunitario tras el Brexit dieron luz verde en apenas media hora al mandato para que Michael Barnier pueda iniciar las negociaciones con sus interlocutores británicos sobre este periodo y fijaron sus líneas rojas.

Los Veintisiete quieren que se extienda desde el 29 de marzo de 2019, fecha prevista de retirada del país, hasta el 31 de diciembre de 2020, para evitar el abismo legal entre la salida del Reino Unido y la entrada en vigor de un nuevo acuerdo entre ambas partes, algo que pedían con ahínco las empresas y el Gobierno británico.

Según las directrices adoptadas ayer, que ya fueron pactadas por los líderes de los Veintisiete en la pasada cumbre de diciembre, el Reino Unido seguiría estando sujeto al acervo comunitario, incluidas aquellas leyes que se modifiquen durante la transición, y formando parte de la unión aduanera y el mercado interior de la Unión Europea.

Esto implica que Londres tendría que acatar la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y de cualquier otra autoridad judicial, reguladora, presupuestaria o supervisora comunitaria. El país, sin embargo, no tendría voz ni voto en la toma de decisiones, de modo que solo podría ser consultado “excepcionalmente y caso por caso” en ciertos temas.

“El Reino Unido ha decidido salir de la UE (...) Es su elección y tiene consecuencias en el hecho de que a partir de entonces, tras abandonar las instituciones, no participará en el proceso de decisión”, incidió Michael Barnier.

El Reino Unido estaría además obligado a cumplir todos los acuerdos comerciales e internacionales firmados por la Unión con terceros países, lo que no implica necesariamente que puedan mantener los beneficios de los mismos, según explicó el negociador comunitario. “Nuestros socios en el mundo pueden tener su propia opinión sobre esto, como los que tienen acuerdos comerciales”, señaló Barnier.

Durante este periodo el Reino Unido podría comenzar a negociar sus propios acuerdos internacionales con terceros países, pero estos no podrían entrar en vigor mientras dure el periodo transitorio salvo que los Veintisiete lo autoricen.

Barnier, quien consideró que las directivas “están en línea” con las demandas del Reino Unido, dijo que el objetivo de la UE sigue siendo llegar a un acuerdo sobre la retirada del país y el periodo transitorio en octubre de este año, para que dé tiempo a ratificarlo en los parlamentos nacionales.

En este sentido, recordó que la transición debe ser pactada juntamente con los disposiciones para la salida, en las que aún quedan por negociar cuestiones como la protección de datos, la propiedad intelectual o la gobernanza de este acuerdo de retirada, enumeró.

Barnier insistió en que la transición es necesaria para una salida “ordenada” de Reino Unido e instó a Londres a pactarla cuanto antes para poder pasar a la negociación sobre su futura relación con los Veintisiete tras el Brexit. En este punto, dijo, las discusiones a nivel interno entre los Veintisiete para preparar la negociación “progresan” pero “es esencial que el Reino Unido explique claramente su posición sobre esta relación futura”. El excomisario francés anticipó que esta segunda fase de las negociaciones será “extraordinariamente compleja”.

Satisfacción en Londres Por su parte, un portavoz oficial de la primera ministra británica, Theresa May, afirmó ayer que esta postura acordada por la Unión Europea está “bien alineada” con los planes del Reino Unido. “Estamos complacidos por el hecho de que la Unión Europea haya acordado su posición, que está claramente bien alineada con la propuesta que hizo la primera ministra en su discurso de Florencia”, señaló ese portavoz. Advirtió, con todo, de que habrá “alguna distancia” en los “detalles” de las “posturas iniciales” de Londres y Bruselas respecto al periodo de implementación del Brexit. Por su parte, el ministro David Davis indicó que espera haber llegado un acuerdo sobre los términos del periodo de implementación del Brexit antes de marzo, aunque subrayó que ese plazo “no está garantizado”.