Nada más concluir la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció la impugnación de la candidatura de Carles Puigdemont a la investidura como president de la Generalitat; el Parlament de Catalunya reaccionó. Fue su presidente, Roger Torrent, quien compareció ante los medios para censurar que la respuesta a su oferta de diálogo hayan sido las “amenazas” del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
“El Gobierno español no está impugnando la decisión de un Parlament, de un presidente del Parlament, sino que está impugnando el voto de millones de personas, la voluntad de los diputados y el funcionamiento del sistema democrático”, señaló Torrent, para quien, con la medida ratificada ayer pese a la falta de aval del Consejo de Estado, se está lanzando a los ciudadanos de Catalunya el mensaje de que “no han votado bien”, de que “no han votado como ellos querían”.
Según Torrent, apelar al Tribunal Constitucional para tratar de evitar la investidura de Puigdemont supone un “fraude de ley que atenta contra los derechos de los electores de Catalunya, contra los diputados y, en definitiva, contra la democracia parlamentaria”. Ante este escenario, el presidente de la Cámara catalana ha pedido a sus servicios jurídicos “analizar la decisión” del Gobierno español. En todo caso, en tanto en cuanto no se notifique la prohibición de celebrar el pleno de investidura, el mismo se mantiene convocado “para el día 30 a las 15.00 horas”. “Solo tenemos una declaración posterior al Consejo de Ministros, pero ninguna notificación oficial”, señaló Torrent, quien explicó que, si llega dicha orden de desconvocar el pleno, será entonces cuando se analice la situación tanto desde el punto de vista jurídico como desde el político.
En todo caso, dijo, Puigdemont cumple con todos los requisitos legales para ser el candidato, y por tanto impugnarlo no tiene base jurídica, “como sabe cualquier jurista y cualquier ciudadano que tenga unas mínimas nociones de derecho”. Torrent se preguntó cómo se puede impugnar la candidatura de una persona a la Presidencia si esta misma persona fue candidata a las elecciones y nadie lo puso en duda. “Utilizan los tribunales para ganar aquello que no ganaron en las urnas el 21 de diciembre”, concluyó al respecto.
En lo que a él mismo se refiere, Torrent aseguró que proponer a Puigdemont no es “un capricho o una arbitrariedad”, sino que es el único candidato con los apoyos para ser presidente, y recordó en ese sentido que así lo constató tras reunirse con todos los grupos. Lo que no sabe, o no quiso aclarar, es si Puigdemont tratará de estar el martes en Barcelona, y tan solo manifestó que el president cesado aspira a ser designado desde la “absoluta normalidad y el respeto a las garantías democráticas”.
Por último, Roger Torrent afirmó que mantiene la disposición al diálogo que anunció cuando fue elegido para presidir la Cámara catalana. “Mantengo la mano tendida y la voluntad de hablar. Nunca dejaré de ofrecer esta mano tendida”, a pesar de las “amenazas” del Gobierno de Rajoy.