Barcelona - Tal como se esperaba, el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, propuso ayer a Carles Puigdemont para ser investido presidente de la Generalitat. En una comparecencia exprés y sin preguntas, Torrent leyó un escueto comunicado en el que señalaba que el cesado president “suma el apoyo de una mayoría suficiente, ha accedido al pleno ejercicio de la condición de parlamentario y no constan circunstancias legales que puedan afectar su candidatura o su inelegibilidad”.

Además, Torrent informó de que había mandado una carta al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la que le propone entablar un “diálogo sincero” sobre la situación de Catalunya, y en la que se ofrece para convertirse en el mediador que haga posible una solución sobre el formato de la investidura. “Le tiendo la mano para abrir un diálogo sincero. Insisto en la voluntad de mediar políticamente ante el escenario de excepcionalidad democrática en que nos encontramos”, señalaba en la misiva el presidente de la Cámara, que concluía solicitando que esta reunión no se demore: “Le propongo que considere la posibilidad de establecer un encuentro para abordar esta cuestión a la mayor brevedad posible”.

Torrent, que no reveló la fecha para la que fija el Pleno de investidura, aunque por ley no puede celebrarse más allá del miércoles 31 de enero, desveló que, además, tiene previsto verse en los próximos días con los ocho diputados que estuvieron ausentes del Pleno constitutivo del Parlament. Tres están en la cárcel -Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez- y cinco en Bélgica -el propio Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret-.

La designación de Carles Puigdemont por parte de Torrent contó con la oposición firme, dura y taxativa del Gobierno español -era la respuesta que cabía esperar- y las “dudas” de ERC. Los republicanos, que habían firmado un acuerdo para convertir en candidato a Puigdemont, quieren, sin embargo, saber cómo se puede llevar a cabo el proceso de investidura de un candidato que se encuentra a más de 1.300 kilómetros del Parlament. Torrent, también de ERC, no quiso entrar en detalles en su comparecencia.

Amenaza del Gobierno del PP De entrada, ante la invitación al diálogo por parte de Torrent, el Gobierno español, y en boca de su portavoz, el ministro de Educación y Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, advirtió al presidente del Parlament de que el Gobierno de Rajoy actuará “en consecuencia” y recurrirá cualquier decisión que viole la ley. “Solo cabe una investidura de un candidato que esté presente”, aseguró Méndez de Vigo tras conocerse la propuesta de Puigdemont para la investidura como presidente de la Generalitat.

El portavoz del Ejecutivo del PP, que la pasada semana recordó a Torrent que su antecesora en el cargo (Carme Forcadell) está imputada por los tribunales españoles, sostuvo que el Parlament y su presidente pueden hacer la propuesta que quieran, pero siempre que se respeten el reglamento y la ley. “Eso parece claro y, por tanto, esperamos que el presidente del Parlamento siga también las indicaciones de los letrados y lo que establece el Reglamento”, insistió Méndez de Vigo que, en caso contrario, aseguró que recurrirán cualquier decisión que suponga una violación del Reglamento.

Preguntado por si se mantendrá el artículo 155 de la Constitución española en caso de que siga adelante la intención de investir a Puigdemont, señaló que no van a hacer “especulaciones sobre el futuro”, pero insistió en que “hay que aplicar la ley”.

Precaución en ERC Por su parte, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, urgió a Junts per Catalunya (JxCat) a aclarar cómo piensa realizar la investidura de su candidato, Carles Puigdemont, al tiempo que apuntó que “tan importante es tener un presidente, como poder formar un Govern que ponga fin a la intervención de las instituciones catalanas por el artículo 155”.

Sabrià se refirió al informe jurídico emitido la pasada semana por los letrados del Parlament en el que se negaba la posibilidad de designar presidente de la Generalitat a un candidato que no esté presente y en directo en la Cámara durante la sesión de investidura. Por ello, reclamó a JxCat que ponga encima de la mesa cómo piensa realizar la sesión de investidura. “Una vez esto esté claro, ya tendremos la oportunidad de hablar sobre certezas y no únicamente de posibilidades”.

Además, el portavoz de ERC recordó que existe la amenaza por parte del Gobierno español de mantener vigente el artículo 155, lo que supone la intervención de la autonomía catalana. Por ello, según Sabrià, Puigdemont tiene toda la legitimidad para ser presidente, puesto que consiguió la victoria entre las opciones soberanistas, pero añadió que “tan importante es tener un presidente como poder formar un Govern que ponga fin a la intervención de las instituciones catalanas por el artículo 155”. “Tenemos que recuperar las instituciones de forma urgente para ponerlas al servicio de la gente, y estamos seguros de que todos los partidos comparten esta reflexión”, señaló.

Mucho más contundente se mostró el portavoz adjunto de ERC en el Congreso de los diputados, Gabriel Rufián, quien insistió en que el “plan B” de su partido es que el exvicepresidente de la Generalitat y candidato de los republicanos, Oriol Junqueras, sea el candidato a la Presidencia del Govern.

En declaraciones a Cuatro, Rufián volvió a hacer hincapié en la candidatura de Junqueras si, “a tenor del Estado y de la maquinaria judicial y mediática”, Puigdemont no puede finalmente presentarse a la investidura. “Habrá que activar, quizá, un plan B, que para ERC entiendo que sería el número dos del Govern”, recalcó, mostrándose “convencido” de que, en cualquier caso, el bloque independentista -Junts per Catalunya, ERC y la CUP- encontrarán “la mejor solución para restituir el Gobierno legítimo en Catalunya”.