Washington - Una docena de miembros del Congreso de Estados Unidos se reunió el pasado mes de diciembre con un reputado psiquiatra con el propósito de dilucidar si el presidente Donald Trump está capacitado para ejercer su cargo, según informaron ayer medios locales. Los encuentros tuvieron lugar los días 5 y 6 de diciembre en Washington, según un artículo publicado este miércoles por el portal de noticias Politico, y en ellos una docena de legisladores, entre los cuales se encontraría un senador republicano, plantearon sus preocupaciones al profesor de psiquiatría de la Universidad de Yale, Bandy X. Lee.

La elección de Lee no fue, en ningún caso casual, puesto que entre sus trabajos destaca el haber editado la publicación The Dangerous Case of Donald Trump (El Peligroso Caso de Donald Trump), una colección de testimonios en la que una veintena de expertos en psiquiatría abordaban la salud mental del presidente.

El debate sobre la capacidad de Trump para ejercer el cargo ha cobrado una cierta relevancia en las últimas semanas, especialmente por el trato vejatorio del jefe de Estado hacía el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, en un momento en que Pyongyang está apostando fuerte por el desarrollo de armamento nuclear. Lejos de intentar calmar la situación, Trump no ha dudado en insultar a Kim Jong-un llamándole “hombre cohete”, así como “bajito y gordo”. Incluso este mismo lunes se llegó a jactar en las redes sociales de que él también tiene acceso a un “botón nuclear”, pero que el suyo es “mucho más grande y más poderoso”. La preocupación ha llegado a trascender hasta el punto de que la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, tuvo ayer que zafarse de la incómoda pregunta de un periodista que le pregunto si este tipo de mensajes no podían ser sintomáticos de un posible desequilibrio mental del presidente. De acuerdo con Lee, la necesidad de Trump de expresarse constantemente, y sin filtro, a través de su cuenta de Twitter “es una indicación de que se está viniendo abajo debido al estrés”. “Trump va a ponerse peor y se volverá incontenible debido a la presión de la presidencia”, declaró Lee a Politico.

el ‘caso del Fraude electoral’ Por otro lado, Donald Trump, decidió ayer poner punto y final a la comisión asesora sobre la integridad del sistema electoral que él mismo creó el pasado mes de mayo con el propósito de investigar presuntos fraudes electorales.

De acuerdo con la Casa Blanca, la decisión de Trump responde a que, “a pesar de las pruebas sustanciales” de fraude electoral en pasados comicios, muchos estados se han negado a aportar la información necesaria para llevar a cabo las investigaciones necesarias. “En vez de entrar en batallas legales sin fin, a costa del contribuyente, el presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para disolver la Comisión”, señaló la Casa Blanca en un comunicado. La comisión ha defendido en todo momento que la información solicitada era siempre de dominio público, pero casi una veintena de estados se negaron a facilitar los datos requeridos por considerar que incluía información confidencial, como los últimos números del seguro social. A pesar de su carácter bipartidista los demócratas siempre se mostraron recelosos de una comisión que, si bien oficialmente debía localizar “vulnerabilidades” en el sistema que permitieran inscripciones y votaciones inapropiadas, algunos consideraban que su función ulterior era la de ayudar a Trump a justificar su derrota en el voto popular frente a la demócrata Hillary Clinton. El magnate llegó a decir que en las elecciones votaron de 3 a 5 millones de inmigrantes indocumentados, razón por la que, a su juicio, la exsecretaria de Estado ganó en voto popular.

londres y el espionaje a trump Sobre esas controvertidas elecciones del 2016, el exprimer ministro Tony Blair advirtió al entorno de Trump, de que la inteligencia británica pudo haberle espiado durante la campaña electoral, según un libro del que informaba ayer The Times. El antiguo mandatario británico se reunió con el yerno de Trump, Jared Kushner, y un destacado asesor en la Casa Blanca el pasado febrero, de acuerdo con la información que publica el periódico. Sin embargo, el exlíder laborista -en el poder entre 1997 y 2007- niega “categóricamente” las alegaciones, que las ha calificado de “absurdas” y una “completa fabricación”.

De acuerdo con el autor del libro Fire and Fury: Inside the Trump White House, Michael Wolff, Blair compartió un “jugoso rumor” en el encuentro, al indicar que los británicos habían “vigilado” la campaña electoral republicana, “escuchando las llamadas telefónicas y otras comunicaciones y posiblemente al mismo Trump”. El libro, algunos de cuyos extractos salieron el miércoles a la luz, está basado en más de 200 entrevistas con el presidente y su círculo.

The Times señala que al parecer Blair estaba detrás de un puesto como asesor de Trump para Oriente Medio y agrega que un mes después de esa reunión con Kushner, la Casa Blanca llegó a decir que el centro de escuchas británico GCHQ había espiado la Torre Trump (Nueva York) durante las elecciones, algo que ese centro calificó entonces de “absolutamente ridículo”. “Esto es categóricamente absurdo. (Las alegaciones) Son una completa fabricación, no están basadas en la realidad y simplemente no es verdad”, dijo una portavoz de Blair.

Según el periódico The Times, Blair conoció a Kushner durante el bautizo en 2010 en el río Jordán de Grace y Chloe Murdoch, las hijas más pequeñas del empresario Rupert Murdoch y su entonces mujer, Wendi.

Los primeros extractos del libro causaron el miércoles polémica al revelarse que Steve Bannon, antiguo estratega jefe de Trump, calificó de “traición” una reunión entre el hijo del presidente de Estados Unidos y un grupo de rusos durante la campaña electoral de 2016. Según el libro, Bannon se refirió a la reunión mantenida en junio de 2016 en la Torre Trump (Nueva York), entre el hijo de Trump, Donald Jr; su yerno, Jared Kushner; el entonces presidente de la campaña, Paul Manafort, y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya. - Efe