barcelona - Los soberanistas catalanes dedicaron la jornada de ayer a afilar su mensaje en la campaña electoral. Mientras el president cesado, Carles Puigdemont, cerraba la puerta a cal y canto a la opción de pactar una tercera vía en forma de acuerdo fiscal y de inversiones para Catalunya, ERC recuperó la apuesta por la unilateralidad hacia la independencia, aunque lo planteó en condicional, siempre y cuando el Estado rechace negociar. El anuncio no lo realizó nadie del núcleo duro, sino un portavoz de Demòcrates, y se planteó como una respuesta al intenso marcaje de la CUP, que acusa al PDeCAT y ERC de haber reculado en su hoja de ruta. Aunque fuera por unos instantes, la campaña volvió a situarse ayer en el plano de las posturas irreconciliables entre el bloque constitucionalista y el soberanista.
En un mitin celebrado en Badalona, el número 15 en las listas de ERC y portavoz de Demòcrates, Toni Castellà, recogió el guante de la CUP y desempolvó el concepto de la vía unilateral. “Digámoslo claro: si el día después, habiendo ganado las fuerzas leales a la República, el Gobierno no acepta la negociación, recuperemos la vía unilateral. Vosotros, la CUP, y nosotros”, lanzó. También defendió hacer efectiva la proclamación de la República catalana. “Levantemos el muro de la democracia. Luchemos por la libertad y hagamos efectiva la República”, añadió. Sin llegar a citar la vía unilateral de manera expresa, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, se expresó en una línea similar cuando reivindicó el proceso soberanista y hacerlo “sin pedir permiso”.
El programa electoral de ERC no menciona la vía unilateral. Los soberanistas han realizado autocrítica sobre las consecuencias de esa apuesta, que ha provocado la suspensión del autogobierno y el encarcelamiento de buena parte del Govern y los líderes sociales del independentismo, todo ello sin que la Unión Europea haya mostrado su solidaridad con el procés y sin haber conseguido avances significativos en la construcción del Estado catalán.
El programa apuesta por la bilateralidad y el diálogo con el Estado para alcanzar la independencia. ERC se plantea ensanchar la base social del soberanismo con la reivindicación de una vía pactada, el derecho a decidir y el proceso constituyente, y mira expresamente a los comunes, incluso para gobernar Catalunya, lo que implícitamente supondría renunciar a la vía unilateral hacia la independencia. Los consellers encarcelados y los que han logrado la libertad provisional también se han comprometido ante el juez Llarena a encauzar su ideario por las vías del diálogo y la negociación de ahora en adelante. En este escenario, solo la CUP ha defendido estos días la vigencia de la vía unilateral. Las encuestas auguran su caída desde los diez escaños actuales hasta cinco. ERC recuperó ayer la vía unilateral y apostó por ella si fracasa el intento de negociar con el Estado. No se mencionó ningún plazo para dar por roto ese intento de diálogo y retornar a la unilateralidad.
regreso de forcadell Ayer volvió a la escena Carme Forcadell, número 4 de ERC y presidenta del Parlament en esta última legislatura. Su discurso, vigilado de cerca por el Tribunal Supremo por encontrarse en libertad provisional, fue más genérico y no hizo alusiones a la independencia. Pidió el voto a ERC porque “es la única que está en disposición de frenar a los del 155”. Forcadell confesó que se siente triste por la situación de los presos soberanistas, pero también esperanzada porque considera que un aluvión de votos los va a sacar de la cárcel. Los sondeos, que hace semanas vaticinaban una victoria holgada, ahora auguran un triple empate en torno a los treinta escaños entre ERC, C’s y JxCat. En ese contexto, los republicanos pidieron votos para que un apoyo abrumador a Oriol Junqueras como president mueva los resortes necesarios para excarcelarlo.
El propio Junqueras asegura en una carta desde la cárcel publicada por El Punt Avui que esos votos lo sacarán de la cárcel. “Si ganamos, se lo pondréis mucho más difícil para mantenerme en la prisión e impedirme el ejercicio de unos derechos de los cuales no he estado privado por ninguna sentencia”, sostiene. Según Junqueras, su partido es la formación a batir porque “es central y porque es la única que puede articular mayorías ganadoras, deshacer empates y tejer complicidades”.