BARCELONA - Carles Puigdemont tiene el respaldo de su partido para que si Mariano Rajoy pulsa el botón nuclear del artículo 155 active la declaración de independencia, suspendida el 10 de octubre unos segundos después de haberla declarado en el Parlament de Catalunya. El PDeCAT dio ayer luz verde a que pueda hacerlo tan pronto como el presidente del Gobierno español aplique la disposición constitucional que le permite una intervención total o parcial de la autonomía catalana y de sus instituciones.
La coordinadora general de esta formación, Marta Pascal, lo dejó muy claro ante los periodistas tras el cónclave en el que durante hora y media se reunieron el president de la Generalitat y sus consejeros, y la ejecutiva del partido, así como el expresident Artur Mas: “Pedimos que se levante la suspensión de la declaración si el Estado aplica el artículo 155 de la Constitución”. Un mensaje claro a pocas horas de que expire el plazo concedido por Moncloa para que Puigdemont responda si ha declarado la independencia y “vuelva a la legalidad”. Una fecha límite que vence esta mañana a las 10.00 horas, y que, según Pascal, no inquieta al president. “Nos ha transmitido, prudencia, serenidad y firmeza”, subrayó.
Durante toda la jornada previa al ultimátum, el Gobierno español desplegó toda su maquinaría política y mediática para presionar a Puigdemont y reclamarle la convocatoria de elecciones anticipadas como única alternativa para evitar la aplicación del 155. Desde Rajoy, hasta el portavoz del Gobierno, pasando por los ministros de Justicia, Defensa, Fomento, Exteriores y Economía. Todos se aplicaron en recordar al Govern que su tabla de salvación pasa por la convocatoria de elecciones. En el camino encontraron varios aliados cualificados, entre ellos el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez que afirmó que está en manos de Puigdemont que “el Estado social y democrático de nuestro país no tenga que aplicar un instrumento, homologable al conjunto de democracias europeas, como es el artículo 155”, Para disipar cualquier duda al respecto, Pascal precisó que “el escenario electoral no se ha puesto sobre la mesa. No ha salido”, aclaró Pascal, quien atribuyó ese debate de “rumorología” más bien a “malas intenciones que no a realidades”.
Pascal considera que suspender la autonomía sería una “amenaza” clara contra Catalunya, lo que avalaría que el president catalán reactivara la declaración de independencia que dejó en suspenso en el Parlament durante su comparecencia de la semana pasada, para buscar el diálogo con el Estado y una mediación internacional. La también diputada de JxSí en el Parlament no precisó “cómo y cuándo” se puede declarar la independencia, asegurando que corresponde a Puigdemont trazar la estrategia.
Ninguna de las partes ha cedido y avanzan hacia el choque de trenes. Lo paradógico de la situación es que una declaración de independencia que no lo es tal, en tanto que está suspendida por quien la promovió ocho segundos antes, puede tomar carta de naturaleza cuando el propio Rajoy decida que está declarada, si es que finalmente aplica el artículo 155. El presidente español tiene dificultades para poner en marcha ese precepto constitucional que anula la autonomía catalana mediante la intervención de sus instituciones porque jurídicamente la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) no existe. Solo existe como declaración política pero no está reflejada ni en el boletín oficial del Parlament ni en el del Govern.
Siguiendo el guion, Rajoy puede convocar hoy o mañana un Consejo de Ministros preceptivo antes de pulsar el botón del 155, aunque algunas informaciones apuntaban ayer que el presidente español no lo convocará hasta la próxima semana para dar tiempo a Puigdemont a que levante la suspensión de la declaración de independencia y luego convoque elecciones. Unas elecciones que ya están recogidas en la propia ley del Referéndum que prevé, en un plazo de unos seis meses, la celebración de comicios para elegir un nuevo Parlament que elaborará una Constitución catalana que luego habría de ser votada en un referéndum por la ciudadanía catalana. Según afirmó Pascal, la decisión del PDeCAT contó con un respaldo unánime de los reunidos: “Ha sido un Consell Nacional muy plácido”.
Protegido por los ‘GEO’. Puigdemont ha dejado su vivienda en Girona para instalarse en la residencia oficial del Palau de la Generalitat, en el centro de Barcelona. Además, desde hace unos días, cuenta con un dispositivo de protección con agentes del Grupo Especial de Intervención (GEI), la unidad de élite de los Mossos similar a los GEO, según informó ayer El Confidencial. Hasta ahora, se trasladaba diariamente a Barcelona desde su domicilio de Sant Julià de Ramis, en Girona.