Seúl / Pekín - No habrá otra guerra en Corea. Este es el tajante mensaje que lanzó ayer el presidente surcoreano Moon Jae-in, que advirtió a Estados Unidos de que no podrá realizar un intervención militar en Corea del Norte sin el consentimiento de Seúl.
En una intervención televisada para marcar sus primeros 100 días en el cargo, el liberal Moon dijo estar “seguro” de que “no habrá guerra en la península coreana nunca más” en un intento de rebajar la creciente tensión en la región tras el virulento cruce de amenazas entre Pyongyang y Washington. “Cualquier acción militar que vaya a emprenderse en la península coreana requiere el consentimiento de Corea del Sur”, aseguró el presidente.
Moon, que ha apostado desde su llegada al poder el pasado mayo por el dialogo con Corea del Norte, aseguró además que su “gobierno, asumiendo todas las consecuencias, bloqueará una guerra por todos los medios”.
La tensión entre EEUU y Corea del Norte llegó la semana pasada a niveles récord después de que el régimen de Kim Jong-un amenazara con bombardear las inmediaciones de isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, en respuesta a las últimas sanciones de la ONU. El presidente estadounidense, Donald Trump, replicó con especial beligerancia, prometiendo “fuego y furia” si Corea del Norte no rebajaba el tono, lo que desató todas las alarmas de un posible conflicto armado.
En este sentido, el líder surcoreano explicó ayer que aunque EEUU tome acciones militares fuera de la península, “estoy seguro de que habrá suficientes consultas con Corea del Sur de antemano si esa operación puede incrementar la tensión entre el Norte y el Sur”. Moon apuntó además que las palabras de Trump tenían el objetivo de aumentar la presión sobre Pyongyang, y no señalar una inminente acción militar contra el régimen norcoreano.
apoyo chino El presidente chino, Xi Jinping, se reunió ayer con el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Joseph Dunford, un encuentro con el que Pekín busca reducir tensiones bilaterales y regionales después de varios días de alta tensión y amenazas entre Washington y Pyongyang.
Xi recibió a Dunford en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, sede del Legislativo, y destacó que la visita del jefe militar, la de más alto rango desde la llegada a la presidencia de Donald Trump, refleja un paso adelante en las relaciones militares entre las dos potencias, señaló la agencia Xinhua.
Dunford se reunió también con Fan Changlong, número dos en la jerarquía militar de China, quien expresó que Washington debe descartar toda opción de intervenir militarmente en Corea del Norte.
El estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, declaró ayer que “hasta que alguien resuelva la parte de la ecuación que me muestra que diez millones de personas en Seúl no mueran en los primeros 30 minutos por (el uso de) armas convencionales, no sé de qué estás hablando, no hay solución militar aquí. Nos tienen atrapados”, dijo a The American Prospect.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó anteanoche su oposición a las opciones militares en Corea del Norte y Venezuela puestas sobre la mesa por el presidente Trump.
Entretanto, la tensión con Pyongyang ha hecho crecer el interés por los refugios subterráneos antinucleares y reforzar los protocolos de seguridad en la costa oeste de EEUU. - Efe