MADRID. Estos 35 periodistas son sospechosos porque habrían usado Bylock, un servicio de mensajería encriptada que, de acuerdo con las autoridades turcas, solo emplean los seguidores de Gulen.

La Policía ya ha llevado a cabo varios registros en Estambul para ejecutar las órdenes. Entre los buscados está el editor del diario turco 'Birguin', Burak Ekici.

Esta medida se enmarca en la purga que el Gobierno de Erdogan puso en marcha tras la asonada militar y que en un año ha dejado más de 50.000 detenidos y más de 150.000 funcionarios cesados por sus supuestos vínculos con Gulen.

Erdogan señala a Gulen como el 'cerebro' de la intentona golpista y ha pedido a Estados Unidos, donde el líder musulmán vive desde la década de 1990, que lo extradite, aunque sin éxito.