LONDRES. "Este año, después de un periodo de intenso debate sobre cuál era el mejor futuro para nuestro país, existe la sensación de que los ciudadanos se están uniendo en torno a las oportunidades que se presentan ante nosotros", dijo May en un mensaje televisado difundido por Downing Street, su residencia y despacho oficial.

"En el fondo, este país es una gran unión de personas y naciones con una historia de la que estamos orgullosos y un brillante futuro", afirmó la dirigente conservadora.

May, hija de un vicario anglicano, dijo en su mensaje pascual que los británicos comparten los "valores de la compasión, la comunidad y la ciudadanía".

"Deberíamos tener confianza en el papel que el cristianismo debe jugar en las vidas de los ciudadanos de este país", dijo la primera ministra, que defendió asimismo "conservar la sólida tradición en el país de tolerancia religiosa y libertad de expresión".

"Debemos continuar asegurando que las personas puedan continuar hablando sobre su fe, y eso incluye, absolutamente, la fe en Cristo. Debemos acordarnos de los cristianos y minorías religiosas en todo el mundo que no disfrutan de esas mismas libertados", afirmó.

May llamó a los británicos "de cualquier credo" a aprovechar la Pascua para "unirse como una nación que confía en sus valores".

"Vamos a trabajar juntos para construir ese futuro brillante que queremos para nuestro país", recalcó la jefa de Gobierno.

En respuesta al mensaje de May, el líder del Partido Liberaldemócrata, Tim Farron, lamentó el tono de "nacionalismo y nostalgia" de la primera ministra.

"Dado que estamos haciendo retroceder el reloj a principios de los años setenta con el 'brexit' -o incluso a la década de 1580 si terminamos declarando la guerra a España-, la nostalgia es definitivamente el sentimiento predominante en este momento", afirmó.

El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, afirmo que el "mensaje de paz" del cristianismo "no podría ser más urgente" en estos días.

"Cada día escuchamos historias dolorosas de gente sin hogar, en la pobreza, o sobre crisis en nuestro sistema sanitario. En el resto del mundo, oímos sobre las devastadoras consecuencias de la guerra y el conflicto", reflexionó el líder laborista.

"Necesitamos responder a esos problemas a través de la acción y el apoyo a la justicia social, la paz y la reconciliación", señaló Corbyn, para quien "esos principios están en el centro del cristianismo".