Uriarte recuerda que las cuotas en los centros concertados no son obligatorias

Ante la preocupación expresada por Elkarrekin Podemo por que estas cuotas lleven a los inmigrantes a matricularse en centros públicos y sea por tanto causa de "segregación", la consejera ha recalcado que las cuotas "tienen que ser voluntarias y siempre para servicios complementarios (como actividades extraescolares) porque la educación en sí es gratuita".

Ha reconocido no obstante que hay "un gran desconocimiento" por parte de las familias inmigrantes tanto sobre este extremo, como acerca del propio sistema educativo vasco, con dos redes gratuitas (pública y concertada) y con el euskera como lengua vehicular.

Por ello, una de las actuaciones recogidas en el plan de atención al alumnado inmigrante es la creación de oficinas territoriales de escolarización para dar a estas familias información "útil y real" sobre la matriculación de sus hijos.

En cuanto a la gestión de la matrícula viva (niños que llegan con el curso emplazado) el plan señala que los centros deben reservar un 10 % de sus plazas para poder acoger a estos alumnos. Se trata de un tema que "preocupa" a Educación, que vigilará que esas plazas verdaderamente se reserven y no queden cubiertas en el periodo ordinario de matriculación.

El objetivo pasa por lograr una "oferta equilibrada" entre los centros públicos y concertados a la hora de recibir estudiantes extranjeros de manera que se evite su "segregación", ha explicado Uriarte, que ha reconocido sin embargo que el plan no es normativo, sino que marca como "criterio" que solo puedan incorporarse dos nuevos alumnos por aula fuera de plazo, aunque en "determinados casos se puedan hacer salvaguardas".

Durante la comisión se ha vivido un momento de tensión cuando Rebeka Ubera (EH Bildu) ha reproducido a través de un portátil unas declaraciones de Uriarte del pasado 15 de febrero, cuando presentó el informe Pisa en comisión y en referencia a los cambios en materia educativa dijo: "Esto no se hace de la noche a la mañana, ni tengo a un negro que me lo haga por detrás".

Ubera ha exigido una disculpa y una rectificación por estas palabras "muy graves" y se ha negado a continuar su intervención hasta que Uriarte respondiera a este emplazamiento.

La consejera ha pedido perdón "si alguien ha tomado a mal" la frase y ha recalcado que su "intención no era ofender a nadie". Ha señalado además que para la RAE una de las acepciones de "negro" es la persona que trabaja anónimamente para el lucimiento de otro, sobre todo en literatura, y que en ese contexto había utilizado ella la expresión.

Ubera ha aceptado la explicación ofrecida por Uriarte, aunque ha apuntado que la RAE "no destaca precisamente en términos de igualdad".