madrid - El viraje oficial del PSOE es cuestión de días (el oficioso fue hace nueve días con la dimisión de Pedro Sánchez), pero la cuenta atrás para la disolución de las Cortes y la convocatoria de unas terceras elecciones tiene los días contados. Concretamente, el 31 de octubre. A partir de esa fecha, según la Ley Electoral el reloj correrá 54 días hasta la jornada electoral, el 25 de diciembre o en su caso, por una reforma legal exprés, una semana antes. Las fechas se echan encima y los socialistas siguen sin tomar la gran decisión: investir a Mariano Rajoy o elecciones. Todo se va a decidir en las próximas tres semanas. El PP ha aflojado la presión para facilitar el viraje hacia la abstención del PSOE y se pone a un lado para que los socialistas hagan el camino de vuelta del no a Rajoy a la abstención. Tienen varios obstáculos que sortear: los barones rebeldes, las primarias del PSC el próximo sábado 15 de octubre y el Comité Federal, previsto para ese mismo día, pero que tendrá que retrasarse, demorando así aún más los tiempos de su decisión y, por tanto, de una posible investidura.
Mientras la gestora del Partido Socialista intenta sofocar el incendio interno y llevar a su partido hacia la abstención en la investidura de Mariano Rajoy sin romper aún más el partido, el líder del PP ha optado por ver los toros desde la barrera y ha llamado a los suyos a no interferir con sus declaraciones en el cambio de timón que Javier Fernández está operando en el socialismo. Entrará en escena una vez que los socialistas hayan oficializado su decisión. Será entonces cuando intenten apretarles las tuercas para sacarles un compromiso de estabilidad en la legislatura. De momento ha aparcado esa exigencia, pero en Génova son conscientes de que sin un acuerdo mínimo de gobernabilidad la abstención aboca a una investidura, sí, pero también a una legislatura en la que Rajoy no podrá gobernar, ya que será la oposición la que gobierne los martes y los jueves en el Congreso tumbando por mayoría las propuestas del PP y sacando adelante las suyas.
En el horizonte del calendario aparece en rojo el 31 de octubre como último día antes de que se convoquen las terceras elecciones generales. Para entonces el PSOE habrá que tenido que deshojar la margarita y decidir entre dos dramas: permitir con su abstención la investidura de Rajoy aunque sea con la mano en la nariz o mantenerse en su negativa a hacerlo y abocar a unas nuevas elecciones que, previsiblemente, arrojaría unos resultados ruinosos que podrían dar una mayoría absoluta al PP (con Ciudadanos) y aupar a Podemos a ser el partido líder de la oposición.
Todo tiene que decidirse en las próximas tres semanas. El margen es escaso, el trabajo pendiente es considerable y el calendario aprieta. Sobre todo a los socialistas. Javier Fernández necesita tiempo para coser el partido y llevarlo a un nuevo Comité Federal que tiene la última palabra sobre la investidura. Antes de reunir al órgano decisorio sondeará la postura de los barones del PSOE en el Consejo de Política Federal, el antiguo Comité Territorial sobre si procede mantener el rechazo a la investidura de Rajoy o es preferible facilitar su elección para evitar unas nuevas elecciones.
El sentir mayoritario entre los líderes autonómicos es favorable a una abstención, aunque algunas federaciones siguen fieles al sanchismo y parecen dispuestas a pelear hasta el final. Es el caso de los socialistas vascos, catalanes, baleares o riojanos, entre otros. Será la primera gran prueba para Fernández que calibrará su capacidad para moldear posturas y servirá de termómetro para medir el grado de fiebre del PSOE tras el harakiri al que se sometió en el Comité Federal del 1 de octubre.
Entre los díscolos destaca el socialismo catalán, todavía liderado por Miquel Iceta pero que el próximo sábado medirá sus fuerzas con Núria Parlón para ver quién lleva las riendas del PSC durante los próximos años. Los dos candidatos que pugnarán en las primarias coinciden en su rechazo frontal a la investidura de Rajoy y cualquiera que gane llevará ese mandato al Comité Federal. Probablemente también a la sesión de investidura de Rajoy, rompiendo si es preciso la disciplina de voto. Los socialistas vascos podrían seguir el mismo camino, a tenor de las declaraciones de varios de sus portavoces.
psc y pse, los díscolos Para Javier Fernández y la gestora que dirige, el problema catalán es doble porque a su rebeldía se le suma las dificultades de calendario que generan las primarias catalanas. Los comités federales suelen ser en sábado, pero las primarias del PSC impiden que se celebre el próximo sábado. Tendría que ser después, siempre dejando margen para convocar la investidura antes del 31 de octubre. De ser en sábado, tendría que celebrarse el 22 de octubre, por lo que apenas quedaría unos pocos días de cara a las negociaciones entre los partidos para cerrar la investidura, la posterior ronda del rey con los partidos y las sesiones de investidura en el Congreso. Todo apunta a que los socialistas no respetarán la tradición y adelantarán la reunión a comienzos de la tercera semana o incluso al domingo siguiente a las primarias catalanas.
Pocos dudan de que el Comité Federal dará carpetazo al debate y dará marchamo oficial a la abstención. Sin embargo, las espadas siguen en alto sobre si será una abstención técnica en la segunda votación de investidura en la que se necesita una mayoría simple (la abstención de 11 diputados sería suficiente) o será una abstención en bloque. Esta segunda opción visualizaría una suerte de apoyo explícito al Partido Popular que los socialistas quieren evitar si no tiene otras contrapartidas programáticas para la legislatura. Por el contrario, un préstamo táctico de once abstenciones, con la negativa del resto, daría acomodo a la anunciada ruptura de la disciplina de voto de los diputados del PSC y, quizás, del PSE, así como de otros afines a Pedro Sánchez, y aliviaría la presión sobre el conjunto del partido.
Gestora PSOE. El órgano interino de la dirección decidirá hoy la fecha del Comité Federal que resolverá sobre si permiten la investidura de Rajoy o van a unas terceras elecciones.
Consejo Político. El antiguo Comité Territorial reunirá al presidente de la gestora, Javier Fernández, y los líderes autonómicos del PSOE. El encuentro dará una idea de la correlación de fuerzas entre abstenciones y partidarios del no a Rajoy.
Primarias del PSC. El próximo sábado día 15 el actual líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, y Núria Parlón se disputan el liderazgo del partido en Catalunya. Los dos son díscolos y defenderán el no a la investidura, si es preciso rompiendo la disciplina de voto.
Comité Federal. El órgano ejecutivo suele celebrar sus reuniones los sábados. Como este próximo sábado se celebran las primarias del PSC, no las hará coincidir con el Comité, por lo que retrasará la reunión probablemente a un día antes del día 22 para así dar margen a las negociaciones con el PP de cara a la investidura, a la posterior ronda del rey, y a las sesiones de investidura a final de mes.
31 de octubre. Vence el plazo para que los partidos formen gobierno. Si no, elecciones.