madrid/zaragoza - Tras la maniobra que provocó la dimisión de Pedro Sánchez la pasada semana, Mariano Rajoy quiere asegurarse su investidura en un corto plazo de tiempo con la abstención socialista y evitar a toda costa unas terceras elecciones. Por ello, reiteró ayer al PSOE que no pondrá ninguna condición para que se abstengan y prometió que, en caso de salir reelegido, trabajará “día a día” para ganarse la gobernabilidad y el apoyo de las fuerzas políticas con representación en el Congreso.

Ante las palabras del viernes del presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, en las que advertía que aunque se abstengan no se plantean garantizar posteriormente la estabilidad de un Ejecutivo del PP, Rajoy se mostró conciliador y aseguró que buscará el mayor consenso posible si logra un nuevo mandato. “Haré todo cuanto esté en mis manos para ganarme la gobernabilidad. Sé que la tendré que trabajar día a día con humildad, con paciencia y atendiendo única y exclusivamente a los intereses generales de los españoles”, argumentó el presidente en funciones.

En la misma línea, el líder del PP explicó que su partido no va a imponer condiciones en la investidura, ya que lo que buscan es poder formar Gobierno sin más demora y alejar el fantasma de unos terceros comicios. Rajoy recordó que España lleva casi 300 días con un Ejecutivo en funciones, lo que pasa factura al Estado, ya que no puede abordar “las decisiones importante que requiere un país”. “Creo que a estas alturas de la historia lo razonable es que se deje gobernar a nuestro partido”, demandó. Respecto a otra posible llamada a las urnas, el presidente en funciones calificó las terceras elecciones como “una locura y un auténtico disparate” con el que ninguna formación política saldría beneficiada. De cualquier manera, cree que todavía queda tiempo para evitar que el bloqueo político “dañe seriamente” la recuperación económica. “Ya hemos tenido suficiente. Lo lógico, lo sensato y lo razonable, y lo que piden con razón la mayoría de los españoles es que las cosas vuelvan a la normalidad”. Para ello, el líder popular tiende la mano a las fuerzas constitucionalistas, que pueden llegar a “grandes consensos” que “los españoles demandan”.

contra podemos Por otra parte, el presidente en funciones cargó contra el “extremismo” de Podemos, que en su opinión solo trae “extravagancias y problemas de todo orden”. “Hacer descansar la gobernabilidad en el extremismo nunca trae cosas buenas a la gente, al contrario, solo parálisis en gobiernos e instituciones, inestabilidad política y desatención de los problemas de los ciudadanos”, criticó. Para Rajoy la “aportación del radicalismo” y de los “aficionados a la política” ha llevado a algunos ayuntamientos y comunidades autónomas un escenario de “inestabilidad, retroceso en todos los órdenes y paralización del funcionamiento normal de la economía y las instituciones”.