“Si gano, Zabala estará en mi equipo. Si pierdo, espero estar en el suyo”

¿Por qué da el paso de presentarse para aspirar a ser lehendakari?

-Podemos significa un pensamiento político fresco que hasta intenta prestigiar la tan desprestigiada política. Es una gran herramienta para la construcción de nuestro pueblo, una nueva forma de hacer política, sobre todo de políticas sociales contra las desigualdades. Dicho esto, calculo que más 150 líderes de Podemos de los tres territorios, dos tercios de la organización, me han propuesto como hombre de consenso. Si no me hubiese encontrado con gente de calidad e ideas y compromiso ético en el servicio al pueblo no hubiera dado el paso.

Desvelarán el programa la semana próxima, pero ¿cuáles serán los ejes de su programa?

-Uno es la normalización de la convivencia política. Creo que Pilar Zabala puede hacer un gran trabajo en este campo. Y luego hay otra línea fundamental: la modificación de la actividad política para incidir en el reparto de la riqueza y la ampliación de los derechos sociales. Euskadi tiene un nivel de riqueza semejante a la mayoría de países de la Unión Europea, como señala el Índice de Desarrollo Humano de la ONU que nos coloca en octavo lugar en el mundo. Pero también tenemos problemas -empleo, desequilibrio en la presión fiscal, precarización del trabajo...- a los que hay que dar respuestas.

¿Qué perfil de personas le acompañarán o le gustaría incorporar?

-De tres tipos. Cuadros profesionales, es decir, personas preparadas con experiencia en temáticas concretas: ingenieros, arquitectos o economistas que pongan ese cariz de especialista en diversas materias... Que haya mujeres, y no solo que queden reducidas al ámbito del feminista. Y, por último, que se incorporen a los jóvenes. Aunque, en resumen, será gente que represente lo mejor del activismo que realiza de Podemos en los barrios y en los pueblos.

¿Cabría la posibilidad de que Roberto Uriarte -anterior secretario general de Podemos CAV- volviera a la política de su mano?

-Es una de las personas más honradas de Podemos. Me parece una persona que ha tenido un proceso de experiencia política en una situación muy difícil, interna y externa, y que necesariamente tiene que asesorar este proceso.

¿Podría ser asesor, por lo tanto?

-Podría hacer lo que él quiera, desde luego. Y lo puede hacer porque es un hombre que respetamos profundamente y que tiene una honradez a prueba de bombas.

¿Qué espera para el 1 de agosto en que se cerrarán las primarias?

-No hay ningún problema en tener dos candidaturas, todo lo contrario: fortalecen a la organización, incluso impulsando la reflexión entre las bases. Me parece que es un aspecto positivo. Pero que quede claro que el día 1 de agosto Podemos tendrá una única candidatura para las autonómicas de octubre. Y espero que integre lo mejor de las dos.

¿Por qué no fue posible elaborar una candidatura unitaria?

-No tengo ningún interés en confrontarme políticamente con Pilar Zabala. Si yo gano, Pilar estará en mi equipo. Y si pierdo, espero estar en su equipo. Apelo a la integración. Pilar representa lo que representa en este país. Es una mujer a la que respeto y tengo toda la solidaridad hacia ella y lo que representa. Ahora bien, nuestro secretario político, Eduardo Maura, ha considerado que ellos hacían una candidatura propia. Y quienes me animaron a dar el paso se unieron para que todo Podemos estuviera representado. A mucha gente de base no le quedó otra que sentarse a reflexionar y proponer a alguien que represente el consenso.

Usted tenía otros planes para estas mismas fechas...

-Tenía pensado ir a Tesalónica a participar en la Caravana de Grecia.

Aunque hay quien pone en duda su aportación en Podemos, usted proviene del círculo de Salud. ¿No es así?

-Participo en el Círculo Interterritorial de Salud de Podemos, donde estamos trabajando un amplio número de profesionales de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa. Lo hicimos primero por el programa de salud de las estatales, porque Pablo Iglesias en persona planteó que Osakidetza era un modelo de gestión que le interesaba analizar y quería conocer nuestra opinión. Luego hemos trabajado en el programa de salud a las autonómicas. Mi perfil vital está ligado a los movimientos sociales. He estado prácticamente desde los 17 años, metido en la lucha contra la dictadura. Me han detenido cuatro veces por diferentes historias. He estado en muchos movimientos desarrollados en Euskadi y esos sectores conocen mi trayectoria de sobra. ¿Quién pregunta de dónde vengo? ¿Gente que lleva dos años en política? Preguntan de dónde vengo quienes no ha estado en los movimientos sociales, al menos en Bizkaia. O quién no conoce el tejido social de nuestro país.

Confía en recabar el apoyo de Zurekin Ahal Dugu. ¿Cómo se encuentran las negociaciones?

-No llevo los contactos personalmente, pero parte de Zurekin me conoce de hace muchos años. Hemos hablado con todas las corrientes, y seguimos hablando. En esto momento puedo afirmar que hay pleno consenso en la mayoría de cuestiones en todo lo que no es Maura. Hay una cosa que es democracia digital, que es votar por ordenador. La candidatura de Eduardo (por Maura) y la de 150 líderes locales vamos a una primarias. Incentivar la participación es parte del ADN de Podemos, hay 17.000 inscritos y calculo que entre 2.000 y 3.000 inscritos decidirán. Me produce malestar que alguien quede en la cuneta, que no pueda presentarse a procesos de representación política.

Pablo Iglesias mostró su “admiración” por Pili Zabala. Es más, señaló que tendría “muchas posibilidades de ganar”... ¿Cómo les han sentado esas declaraciones?

-Hablamos ayer con Iglesias y su gente. Él se dio cuenta de que en el debate de la paz, la convivencia y de los derechos humanos puso una pica en Flandes, o sea, apoyó activamente a Pilar Zabala en este marco. Está de acuerdo con lo que planteamos por la neutralidad, y nos garantizó una posición pública de neutralidad en los próximos días.

Usted se declara ‘pablista’...

-Soy pablista, considero que Pablo Iglesias es un líder no solo mediático, sino de pensamiento. Le necesitamos para liderar la refundación del partido hacia una estrategia del reconocimiento de la diversidad más interna.

¿Gane o pierda, le gustaría que se intenten aglutinar las planchas?

-Sin ninguna duda. Sabemos de sobra cómo está el tablero político. Podemos ha entrado con fuerza propia y llevamos dos elecciones ganadas. Lo que de ninguno de los modos me interesa es que gente válida que participa en el proyecto de Podemos se diluya en disputas internas estériles, que la gente pierda energías en esas situaciones cuando lo que hace falta es que nuestra gente, joven y veterana, pueda dedicarse en cuerpo y alma a modificar los juegos de poder.

Podemos defiende el derecho a decidir. ¿Qué papel le otorga desde su candidatura?

-Vamos a hablar primero de cómo amortiguar las desigualdades, compatibilizar puestos en Osakidetza para repartir el trabajo, cómo desarrollar los problemas en educación como la segregación de inmigrantes... Estamos a favor del derecho de decidir, que supone simple y llanamente que queremos que Euskadi vote su pertenencia o no al Estado español. Y lo negociaremos. Pero no será un elemento central de la negociaciones durante el primer año, gane quien gane.

¿Apuesta por mantener la alianza con Equo y Ezker Anitza-IU para las autonómicas?

-Sin ninguna duda que vamos con Ezker Anitza y Equo a las elecciones, pero después de acabar las primarias. No pueden votar dentro de Podemos, pero no tengo duda de que la confluencia ha sido positiva. No comparto que con IU se haya perdido en las últimas elecciones, sino que es un problema mucho más complejo.

Descentralizar la estructura de Podemos es otra de las reclamaciones que sale de forma cíclica. ¿A favor o en contra?

-No digo que Podemos Euskadi sea independiente del Estado, pero abogo por que los procesos de toma de decisiones políticas sean descentralizadas. Pablo Echenique -secretario de Organización estatal- está en ello, será uno de los temas que se abordarán. Espero y confío que así sea.