Ulán Bator. El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó este sábado que la colonia española que hay en Turquía, que cifró en 3.300 personas, "está bien" y "bajo control" tras el intento de golpe de Estado y negó que esta situación se haya producido por la inestabilidad del país.
En declaraciones a los periodistas españoles en el marco de la cumbre del Foro Asia-Europa (ASEM) que finaliza este sábado en Ulán Bator, la capital de Mongolia, García-Margallo se mostró seguro de que el intento de golpe de Estado puede reforzar la figura del presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan.
Explicó que ha sido una noche "realmente complicada" y "muy intensa" de llamadas telefónicas a la unidad de emergencia consular activada por Exteriores tras el golpe pero que "todo está bajo control en lo que se refiere a nuestros compatriotas".
"Todo parece indicar que ha vuelto el orden constitucional a Turquía", señaló el ministro español, quien recordó que todos los partidos turcos han condenado el golpe de Estado y ratificado la vigencia del orden constitucional.
García-Margallo, junto al resto de ministros de Exteriores y primeros ministros de la UE que participan en la cumbre ASEM que se celebra en Ulán Bator, mantuvieron una reunión tras conocerse el golpe de Estado y emitieron un comunicado de condena.
Decidieron además que si la situación el domingo no se ha clarificado tendrán una cena en Bruselas previa al Consejo de Asuntos Exteriores que está previsto que celebren el lunes.
El jefe de la diplomacia española negó que el golpe se haya producido por la inestabilidad del país y apostilló: "Yo sufrí un golpe de Estado con Tejero en España y no estábamos sufriendo ningún síntoma de inestabilidad, sino que estábamos caminando hacia un régimen de libertades que no le gustaba a todo el mundo".
El titular de Exteriores dejó claro que Turquía es un "aliado" que forma parte de la Alianza Atlántica y que es candidato a ingresar en la Unión Europea.
"Es un régimen que ha sido elegido democráticamente, en unas elecciones consideradas absolutamente limpias por todas las organizaciones internacionales", añadió.
Y subrayó: "No hay nada que permita suponer que Turquía no cumple los parámetros democráticos exigibles".
Al menos 60 personas han muerto en Turquía durante el intento de golpe de Estado, según datos de la Fiscalía general citadas por el diario Hürriyet.