bilbao - Cuatro años después de que arrancara la investigación del caso Cabacas, la justicia no está más cerca de conocer qué ertzaina disparó la pelota de goma que causó la muerte al joven hincha del Athletic. Hoy finalizaba el plazo de instrucción, y la juez Ana Torres estaba llamada a decretar la apertura de juicio oral con la información disponible, o bien a archivar el caso por falta de pruebas que permitan esclarecer quién lanzó el proyectil. Había una tercera opción, que ha sido la que finalmente ha prosperado: la juez que investiga la muerte del joven Iñigo Cabacas decidió ayer alargar seis meses la instrucción de la causa.

Sin embargo, lo hace prácticamente por un tecnicismo, sin que necesariamente ese plazo de tiempo vaya a servir para practicar nuevas diligencias, y lo hace a petición de la familia del joven, representada por la abogada Jone Goirizelaia. En concreto, existía la posibilidad de alargar la instrucción invocando la complejidad de la causa para seguir investigando, pero no es la vía que ha abrazado la juez. Ha ampliado seis meses el plazo solo porque la familia había pedido nuevas diligencias que le fueron denegadas y puede recurrir la decisión ante la Audiencia Provincial, de modo que esa instancia judicial podría darle la razón. Por lo tanto, podría darse la paradoja de que la Audiencia diera luz verde a nuevas diligencias, pero la causa estuviera ya cerrada. Para evitarlo, amplía el plazo seis meses, un lapso que rebaja la petición inicial de la familia, situada en 18 meses.

las posiciones La instrucción se prorroga, por tanto, hasta el 7 de diciembre. Los próximos seis meses son el último resquicio que queda para arrojar mayor luz antes de que la juez decrete la apertura del juicio o el archivo. Los allegados del joven no quieren un cierre en falso de la causa, sin celebrar siquiera un juicio, y están dispuestos a acudir a la justicia europea si sucediera así. La fiscalía no veía en un primer momento la necesidad de ampliar la instrucción, pero finalmente hizo constar a la juez que no se oponía a alargarla seis meses. Cuatro de los ertzainas investigados se opusieron al considerar que no había razones que lo justificaran y al considerar “finalizada y más que agotada” la fase de instrucción, según el auto hecho público ayer y fechado el domingo. La juez opta por seis meses al entender “excesiva” la petición de la familia. La decisión puede recurrirse.

Cuando acabe la instrucción, la juez deberá decidir si hay mimbres para abrir juicio oral por homicidio imprudente. El caso se remonta a la noche del 5 de abril de 2012, cuando Iñigo Cabacas fue alcanzado por un proyectil de la Ertzaintza tras el partido disputado entre el Athletic y el Schalke 04. El joven falleció cuatro días después en el hospital. Los agentes acudieron al callejón María Díaz de Haro de Bilbao alertados por unas llamadas al servicio de emergencias que relataban incidentes. Solo tres ertzainas reconocieron haber disparado sus escopetas aquella noche, y son ellos y tres mandos de las furgonetas los únicos investigados en la causa. En el transcurso de las indagaciones ha sobrevolado la consideración de que fueron más agentes quienes dispararon, una acusación que lanzaron recientemente algunos de los imputados en declaraciones a El Correo. La familia del joven ha planteado que esos ertzainas declaren otra vez para ampliar su testimonio y arrojar nuevas pistas, ya que en su relato al medio de comunicación llegaron a cifrar en hasta diez agentes el número de er-tzainas que habrían disparado y no lo habrían admitido.

También ha pedido repetidamente la imputación del coordinador de la comisaría de Deusto, conocido en la jerga policial como Ugarteko. La juez se opuso y el agente únicamente ha declarado en calidad de testigo. El interés de la familia en su imputación estriba en las grabaciones filtradas a los medios de comunicación, donde habría ordenado “entrar con todo lo que tenemos” en el callejón. Después se pudo comprobar que esa orden no fue la que provocó la carga mortal porque el joven yacía en el suelo cuando la pronunció. Ugarteko ha demandado a dos medios y a la letrada de la familia por daños y perjuicios.

En algún momento se ha apuntado a la figura de la coautoría para resolver el caso, es decir, esclarecer no solo la autoría material del disparo, sino apuntar también a quienes habrían dirigido el operativo y dado órdenes eventualmente imprudentes. Esa vía serviría para superar las dificultades a la hora de señalar al autor concreto del disparo, ya que también podrían exigirse responsabilidades a los mandos por haber dado órdenes desafortunadas. En cuanto a las responsabilidades políticas, no hay ningún cargo apuntado por la muerte del joven, y muchísimo menos se ha llegado a barajar el señalamiento de responsables de Interior en la época en que se produjo la carga. Cabe recordar que los hechos se produjeron durante la legislatura de Patxi López, con Rodolfo Ares al frente de la consejería de Interior.

El pasado 1 de marzo varios peritos confirmaron, asimismo, que no había forma de identificar al responsable del disparo mortal en un vídeo grabado esa noche por una vecina. En un primer momento se especuló con que la posición de algún agente podría ser compatible con la trayectoria del proyectil, pero quedó en vía muerta. La titular del juzgado de instrucción número 10 de Bilbao tendrá que decidir cuando acaba esta fase si abre juicio o archiva la causa.

sentada ante el juzgado En ese contexto, miembros de la plataforma Iñigo Gogoan realizaron ayer una sentada ante el Palacio de Justicia de Bilbao para que se siga investigando el caso Cabacas. Los portavoces Oier Amorrortu y Marta Pérez denunciaron “la desidia” que habrían percibido en la Fiscalía y el Juzgado a la hora de realizar pruebas o esmerarse en el esclarecimiento de la causa. En concreto, criticaron que, mientras la fiscalía no habría realizado ninguna prueba, a la juez “le costaba realizarlas”. “Estos cuatro años han sido bastante duros. La gota que colmó el vaso fue la actitud de la semana pasada de la fiscalía, que dijo que no ve necesario seguir investigando cuando la última declaración de un er-tzaina aporta bastante luz, y hemos solicitado pruebas que creemos que son interesantes y necesarias”, señalaron.

Por ello, la plataforma decidió ayer protestar para decir “ya basta y que todavía queda mucho por investigar”. Reclamaron que haya “un mínimo interés en esclarecer lo que ocurrió”. Los portavoces de la plataforma reiteraron peticiones ya conocidas, como la imputación de Ugarteko, y que declare “otro oficial que estuvo en el lugar” cuando se dispararon las pelotas de goma.

5 de abril de 2012. Una pelota de goma disparada por la Er-tzaintza alcanza al joven Iñigo Cabacas tras el partido entre el Athletic y el Schalke 04. La Er-tzaintza había acudido al callejón María Díaz de Haro de Bilbao alertada por llamadas al servicio de emergencias que hablaban de peleas e incidentes. El joven falleció cuatro días después.

7 de junio de 2012. Los forenses certifican que la muerte de Cabacas se debió al impacto de una pelota de goma. Declaran como testigos ante el juzgado de instrucción número 10 de Bilbao.

30 de enero de 2014. Arranca la fase de la declaración de los ertzainas imputados.

17 de abril de 2015. El Parlamento Vasco pide la sustitución definitiva de las pelotas de goma. Tras el trágico suceso, la consejería de Interior ya había arrancado un proceso para restringir paulatinamente su uso y activar nuevos lanzapelotas menos lesivos. El Gobierno Vasco no ve claro que haya que decretar la prohibición porque podrían ser necesarias en un brote grave de violencia, y defiende que la clave es el uso proporcionado.

17 de junio de 2015. Declara como testigo ‘Ugarteko’, coordinador de guardia en la comisaría de Deusto.

Febrero de 2016. La juez imputa a un sexto ertzaina.