MADRID. Además, piden aumentar la "calidad y cantidad" de comida que reciben y crear lugares seguros para las mujeres, ya que los refugiados y en particular las refugiadas sufren ahora "muchas otras formas de violencia". Los episodios de violencia "son cada día más frecuentes" con casos de violencia sexual y de género y contra los menores.
A todo ello se une la presencia cada vez mayor de helicópteros y aviones militares sobre los campos, lo que provoca "un ruido ensordecedor que ha vuelto a despertar en los más pequeños las pesadillas y el pánico que vivieron en su país de origen en guerra".
Médicos del Mundo denuncia igualmente que dos de los nuevos puntos de establecimiento de migrantes, el del puerto de Tesalónica y el campamento de Djavata, no sean accesibles a periodistas, lo que "limita el escrutinio público sobre la situación de las estas personas".
"NOSOTROS ERAMOS COMO USTEDES"
El grupo ha recordado que estas personas que se vieron obligadas a huir no son tan diferentes a los habitantes de otros países. "Nosotros éramos como ustedes ayer", ha explicado a Médicos del Mundo una mujer siria de 34 años, E. F. "Teníamos nuestros trabajos, nuestras familias, nuestras vidas... y de un día para otro no teníamos nada y huíamos constantemente de un sitio a otro", ha relatado.
Por ello, Médicos de Mundo ha reiterado su defensa de la instauración de vías legales y seguras para llegar a Europa, ha pedido "medidas firmes contra las redes trata de personas" y que Europa cumpla con sus compromisos en materia de acogida, agilizando los trámites de recepción del cupo de personas comprometido.
Además, ha expresado que se opone "con toda firmeza" al acuerdo UE-Turquía y a los centros de internamiento cerrados creados a partir de dicho acuerdo, por el que la UE se compromete a aceptar a un refugiado procedente de Turquía por cada inmigrante deportado desde Grecia.
Este acuerdo es una "no-solución" porque que "no respeta los derechos fundamentales de quienes huyen de la guerra, la represión o la pobreza, obligándolos a permanecer en Turquía, un país no seguro".
"En España hemos podido ver como la generosidad y solidaridad de la ciudadanía ha superado con creces a la posición del Gobierno, que no ha atendido las propuestas de acogida que le han sido planteadas, concluye el comunicado de Médicos del Mundo.