PALMA. El entonces vicepresidente ha testificado hoy en el juicio de Nóos que fue citado junto a la entonces consellera de Cultura y Deportes, Trinidad Miró, para una comida en un hotel de Castellón al que el marido de la infanta Cristina acudió acompañado de su antiguo socio Diego Torres.
"Era una persona que había tenido una relación más o menos fluida con la Comunidad Valenciana, tendrían interés en seguir manteniendo esa relación", ha declarado Rambla, quien ha asegurado que ese encuentro no tuvo ningún resultado práctico.
Aunque él acudió al encuentro porque lo proponía un miembro de la Familia Real, el exvicepresidente ha señalado que el entonces duque de Palma actuaba en aquella comida "como consultor y como experto".
"A mí me dijeron que venía el duque de Palma", ha manifestado después, también en calidad de testigo, la exconsellera Trinidad Miró, que no ha dado ningún detalle sobre el contenido de la reunión. "No recuerdo absolutamente nada", ha justificado.
Sí ha descartado que en la conversación se abordaran los Juegos Europeos, un proyecto frustrado en 2006 por el que Nóos cobró de la administración autonómica 382.000 euros, aunque el convenio bienal firmado en 2005 preveía una subvención total de 6 millones de euros.
Rambla tampoco ha podido concretar los asuntos que Urdangarin y su socio plantearon en el encuentro, que se produjo poco después de que él y Miró asumiesen sus cargos en el gobierno de la Generalitat.
Ha justificado que Urdangarin propusiera la reunión para "hablar de los temas que en la Comunidad se estaban llevando a cabo", ha incidido en que no recuerda que se planteará nada concreto y ha subrayado que el marido de la infanta no volvió a tener relación profesional con la administración regional.
Tanto el exvicepresidente como la exconsellera compartieron después, en marzo de 2008, otra comida con los antiguos socios de Nóos que, según el testigo, había convocado la entonces alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para hablar de la posibilidad de presentar candidatura para los Juegos de la Juventud.
Barberá, que declaró ayer como testigo, atribuyó a la Generalitat la convocatoria de esa comida.
Rambla sí ha ratificado el testimonio de Barberá en el sentido de que, a raíz de una reunión en Valencia de comités olímpicos europeos, se planteó la idea de que la ciudad organizara los Juegos de la Juventud, pero finalmente se descartó para no interferir en la candidatura olímpica de Madrid.
El exvicepresidente ha indicado que entendió que la comida con Urdangarin y los responsables municipales tenía como objetivo recabar la impresión sobre el proyecto del antiguo jugador internacional de balonmano.
También ha declarado como testigo el secretario general administrativo de la Generalitat desde julio de 2007, Alfonso Rivera, quien ha explicado al tribunal que en el proceso de las sucesivas mudanzas de distintas dependencias de la administración ha desaparecido el plan de comunicación de los Juegos Europeos, que él vio por última vez en 2010.