El lehendakari Urkullu zanjó ayer el rifirrafe con Sortu recordando a la formación de la izquierda abertzale que “construir la convivencia requiere reconocer, sin dilación y con claridad, que matar y extorsionar estuvo mal”. El jefe del Ejecutivo vasco respondía de este modo al portavoz de Sortu, Pernando Barrena, quien la víspera advirtió al lehendakari en una rueda de prensa de que no le iban a permitir “hacer campaña electoral a costa de las víctimas” y acusó al PNV de haberse aprovecharse de la violencia con fines políticos y de ser “socio fundador” de la dispersión de los presos.

El primer acto de este desencuentro se vivió el pasado lunes cuando en una visita a la fábrica Michelin de Gasteiz Urkullu recordó a los empresarios que se enfrentaron a la crueldad del terrorismo y elogió la figura de Luis Abaitua, directivo de esta empresa y por cuyo secuestro cumplió en su día condena Arnaldo Otegi. Desde Sortu, Barrena aseguró que las palabras del lehendakari denotaban el “miedo” que tiene al exportavoz de Batasuna y reprochó al lehendakari no haberse acordado de otras víctimas.

Ayer, durante una visita a las obras de la linea 3 de Metro Bilbao, Urkullu aseguró que sus palabras “parece que han molestado” -sin mencionar de forma directa a la izquierda abertzale- y recordó que en las palabras mencionadas en Michelin también se refirió a la hija de Luis Elgeta, directivo de la empresa gasteiztarra asesinado por ETA político militar en 1980, y fue ante ella cuando, en la persona de Abaitua, quiso reconocer a quienes “superando guerras, crisis económicas y el acoso terrorista, han mantenido el arraigo, la inversión y el compromiso con nuestro país”. “Personas y empresas como esa son, con su compromiso personal y empresarial, quienes merecen un recuerdo”, apostilló.

Urkullu quiso zanjar esta cuestión asegurando que no está dispuesto a borrar el pasado y advirtiendo de que esas personas, quienes sufrieron el terrorismo, “son quienes merecen la verdad de que sufrieron la mayor de las injusticias”.

Sin miedo a Otegi El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, también se refirió ayer a esta cuestión y afirmó que al referirse el lehendakari Urkullu al empresario Luis Abaitua en su visita a la empresa Michelin tan solo aportó un dato objetivo. “Es un dato objetivo -el secuestro de Abaitua por el que Otegi fue condenado-, y al que le pica, que se rasque. Pero yo no creo que lo dijera por esa razón. Citó un dato objetivo, nada más”, afirmó el dirigente jeltzale.

En una entrevista concedida a ETB, el portavoz jeltzale en la Cámara baja aseguró que ni el lehendakari ni el PNV están “preocupados” por la irrupción de Otegi en la escena política vasca, tras más de seis años preso, y destacó, sin embargo, que la preocupación tanto del lehendakari como de su partido “es sacar este pueblo adelante, por la responsabilidad que tenemos en el Gobierno Vasco”, mientras que, a su juicio, la preocupación de los dirigentes de Sortu será “organizar, y liderar si pueden, un partido que no encuentra su sitio”.

Además, aseguró que las declaraciones realizadas el pasado martes por Pernando Barrena, en las que acusaba al PNV de ser un “socio fundador de la dispersión” y al lehendakari Urkullu de tener una “actitud patética” por recordar al empresario de Michelin, por cuyo secuestro fue condenado Otegi, “son cuestiones del pasado” en las que, en su opinión, el portavoz del partido de la izquierda abertzale “se encuentra a gusto”. Esteban dejó claro, por contra, que “no es intención del PNV entrar en ese juego”. -DNA