Ortuzar carga contra el PP alavés por “mentir” y por su política “barriobajera”

El presidente del Euzkadi Buru Ba-tzar lanzó este duro alegato en un acto político en el municipio alavés de Ribera Baja coincidiendo con la inauguración del batzoki de la localidad -ubicado en el pueblo de Rivabellosa-, acto en el que estuvo acompañado, entre otros, por el candidato del PNV a diputado general, Ramiro González, y el presidente del Araba Buru Batzar, Xabier Agirre.

El mensaje de Ortuzar estuvo centrado en el PP, cuyos dirigentes en Araba protagonizan en las últimas semanas continuas puestas en escena, en el que mezclan su perfil institucional con promesas criticadas por su carácter populista para desmarcarse de las siglas en declive de su partido, de capa caída tanto por el desgaste que sufre Mariano Rajoy como por las sucesivas crisis en las que ha embarcado Arantza Quiroga a la formación en Euskadi.

La precampaña a cara de perro entre PP y PNV preludia una dura batalla por el voto en las elecciones de mayo en Araba, en donde las encuestas dibujan una pugna enconada por la primacía entre estas dos formaciones y EH Bildu. El último sondeo del Gobierno vasco, publicado la semana pasada, apunta a un triple empate -con seis escaños para cada una de estas fuerzas- en el Ayuntamiento de Gasteiz, con una ligerísima ventaja para el alcalde y candidato popular, Maroto. En el caso de la Diputación, la encuesta pronostica el triunfo del jeltzale Ramiro González (21%), seguido muy de cerca por el popular De Andrés (20,5%) y la opción de EH Bildu (19,5%). Un aparente empate que quiere desnivelar al PP alavés con la práctica de una política “barriobajera”, del “ventilador, del y tú más”, censuró ayer Ortuzar. Aunque sin mencionarlo expresamente, el presidente del EBB hizo referencia en tierras alavesas a la imputación en Araba por presuntas prácticas de corrupción de 26 persona, muchas de ellas relacionadas en el pasado con el PNV, entre las que destaca el exdiputado foral Alfredo de Miguel. El dirigente jeltzale reivindicó ayer que, 120 años después de la creación del PNV, el partido “goza de buena salud y puede presentarse con la cabeza bien alta ante la ciudadanía vasca porque siempre ha estado en el lado correcto y siempre ha actuado con rapidez, determinación y acierto” ante los problemas. Aludía así al hecho de que cuando el caso de Miguel saltó a la palestra hace cinco años tanto Xabier Agirre como el entonces presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reaccionaron con celeridad y pidieron a los investigados la devolución del carné del partido.

la “política-show” Tras reiterar que las prioridades de los jeltzales son salir de la crisis y crear empleo, consolidar la paz y la convivencia, y obtener más autogobierno, resaltó que de esos temas “solo” habla el PNV. “En estos momentos, impera la denuncia, la crítica fácil. Intentan distraernos con batallitas. Nadie en el PNV va a intentar ocupar el papel de Belén Esteban en las televisiones. No vamos a caer en la trampa de la política-show”.

En su intervención, Ortuzar denunció los continuos intentos de ensuciar el nombre del PNV. “Quieren presentarnos en el lado oscuro de la política”. Aludió, así, al “txapeldun” de la práctica del “ventilador”, que a su juicio es el PP. Y es que la semana pasada los populares vascos hicieron extensiva la imputación de 26 personas en el caso De Miguel a “una trama de partido” que “pone bajo sospecha directamente” al conjunto del PNV, según acusó Iñaki Oyarzábal.

Se refirió Ortuzar al diputado general de Araba, Javier de Andrés, por su propuesta de rebajar los impuestos, cuando “no tiene a nadie que le apoye”. Y fue especialmente cáustico con el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, de quien criticó las iniciativas que ha puesto en marcha en los últimos tiempos. “Ayer eran los inmigrantes, hoy son los pensionistas a los que quiere engañar con un suplemento de 50 euros. ¿De dónde va a sacar ese dinero si se lo ha gastado todo?”, inquirió. “Maroto sabe que miente cuando hace esa propuesta, porque sabe que no lo puede hacer. Las pensiones las tiene que pagar el Gobierno español, no un ayuntamiento”.

En este punto, se preguntó por qué Maroto no pide a Rajoy que suba 50 euros a los pensionistas o le exige la transferencia de la gestión de la Seguridad Social, “y así seríamos los vascos los que pagaríamos las pensiones de los vascos, como dice el Estatuto de Autonomía”. También aludió a que Maroto esté escondiendo las siglas del PP en su propagando electoral, primando la bandera de Gasteiz. “Aunque lleve la gaviota escondida, Maroto es de la gaviota, y ahí -en referencia a las pensiones y a la transferencia de la competencia- manda Mariano. Y cuando Mariano dice no, Maroto dice no”.

Así pues, Ortuzar lanzó un mensaje, sobre todo, “a los más débiles, a los pensionistas y a los inmigrantes”. “Que Maroto no os venda esa moto, no os dejéis engañar”. En este sentido hizo referencia a un discurso que él mismo realizó hace unas semanas en el sentido de que el alcalde popular es “la M de manipulación, de Madrid, de Mariano”. En una semana, agregó ayer, se ha ganado “una M más, la de mentiroso”. Por todas estas razones, emplazó a los ciudadanos a “sacar a Álava de las garras del PP. El PP no puede convertir a Álava en su finca”, remató.

El mismo PP que el de cospedal Por su parte, el cabeza de lista del PNV a Juntas Generales de Araba, Ramiro González, criticó “la falta de liderazgo y la inacción” de las instituciones lideradas por el PP, que han metido al territorio en un “letargo”. También aludió al acto del PP celebrado el sábado en Gasteiz, resaltando la ausencia de simbología del PP, y lo achacó a que tanto a Maroto como a De Andrés “les da vergüenza decir que son del PP”. “No me extraña, porque no tienen nada de qué presumir. Todo lo que han hecho en Álava ha sido malo. Por eso no dicen que son del PP, del mismo PP que Rajoy, de Cospedal, y hacen lo mismo que ellos, las mismas políticas”, concluyó.La portavoz del PP vasco, Laura Garrido, por su lado, tildó las palabras del presidente jeltzale de “burda descalificación” y las achacó a su “nerviosismo” por el caso De Miguel y porque se ve “perdedor” en Araba.