PEKÍN. Lin Xianzhi, de 61 años y natural de la provincia meridional de Jiangxi, espera que su propuesta pueda ayudar a que se igualen los derechos para las parejas homosexuales, entre ellos la asistencia médica, la herencia y el traspaso de propiedades, según publica hoy el diario oficial "Global Times".
El hijo de Lin, Xiaotao, aseguró al medio que su padre aceptó su homosexualidad tras una fase de negación y que ahora es voluntario en la asociación de padres, familiares y amigos de gais y lesbianas de China (PFLAG, en sus siglas en inglés) para ayudar a normalizar la situación.
"Es injusto que no puedan casarse", dijo Lin al diario, y añadió que es un asunto al que se enfrentan más de 50 millones de familias en China.
Aunque algunos miembros de la Academia de Ciencias Sociales china citados por el diario se han manifestado a favor de la petición de Lin, expertos legales consideran muy improbable que la ley sea adoptada en un futuro próximo en China.
Se espera que centenares de propuestas sean debatidas y aprobadas por el plenario de la ANP, una de las dos reuniones políticas anuales más importantes del país asiático, junto al cónclave del Partido Comunista en otoño, y que se durará diez días.