Atenas - El ex primer ministro griego Yorgos Papandreu anunció ayer la creación de un partido de centro-izquierda que, bajo el nombre de Movimiento para el Cambio, concurrirá a las elecciones del próximo 25 como rival del actual socio de Gobierno, el histórico Pasok, fundado por su padre, Andreas Papandreu. El ex primer ministro adelantó el nombre de la nueva formación a través de Facebook e informó de que hoy tendrá lugar el acto fundacional de la misma, en la que llama a participar a todas las fuerzas “progresistas” del país.

La decisión de Papandreu llega a pesar de las peticiones tanto de históricos miembros del Pasok como de las nuevas caras, que temen que haya un nuevo cisma en el partido, actualmente muy debilitado y que apenas obtuvo un 12% de los votos en las elecciones de 2012, cuando solo tres años antes había obtenido la mayoría absoluta al lograr el 43% de los votos. Papandreu se convirtió entonces en primer ministro y, meses después, se vio obligado a pedir un rescate a sus socios europeos ante la imposibilidad de financiarse en los mercados.

El exsocialista y miembro de una saga de políticos (tanto su padre como su abuelo fueron primeros ministros de Grecia) dimitió a su cargo en 2011, dejando al partido herido de muerte. El declive de Pasok se ha producido al mismo tiempo que el despegue de Syriza, que ahora se coloca como favorita para las elecciones anticipadas del próximo 25 de enero. Efectivamente, la escisión de los socialdemócratas llega en un momento crítico para el Pasok, el partido que dominó la vida política griega durante más de treinta años y que lucha por su supervivencia en el Parlamento. Desde hace tiempo, Papandreu -eterno rival del actual líder del Pasok, Evángelos Venizelos- reprochaba a su partido haber abandonado el curso de las reformas emprendidas por él cuando era primer ministro, desde 2009 hasta 2011, en los primeros años de la crisis y del primer rescate. En su primer mensaje en Facebook como líder de esta formación, cuyo emblema utiliza la tradicional rosa socialista, Papandreu asegura que el nuevo partido aspira a atraer a “las fuerzas que creen y que han demostrado en la práctica que, con reformas democráticas reales, Grecia puede salir finalmente de la crisis”.

El nuevo partido, que venía gestándose desde hacía semanas pese a los intentos del viceprimer ministro Venizelos de evitar la ruptura, aspira a ser la fuerza dominante del centroizquierda en Grecia, donde ya hay varios partidos que rivalizan entre sí. Entre estos figura el partido de la izquierda moderada Dimar, socio de la coalición tripartita durante un año y actualmente debatiéndose entre la disolución y la alianza con los ecologistas.

Tras un breve coqueteo con Syriza -a la cabeza de la oposición y en cuyas listas aspiraba a participar Dimar, aunque manteniendo su marca- la cooperación se ha ido al traste. Mejores augurios hay para la formación de centroizquierda To Potami (El Río), creada poco antes de las elecciones europeas del año pasado por el periodistas Stavros Theodorakis.

Papandreu aspira a diferenciarse de todos estos movimientos de centroizquierda, pero sobre todo de Syriza, al que acusa de clientelismo y de estar dominado por fuerzas antieuropeas. La encuesta más reciente -elaborada por encargo de la Universidad de Macedonia en Salónica- da a Syriza una ventaja de un 4,5% ante la conservadora Nueva Democracia (29,5% frente a un 25%), seguidos por los neonazis de Amanecer Dorado con un 6%. El cuarto puesto lo comparten los comunistas de KKE y To Potami, con el 5%. Al final aparece el Pasok, con un 4%, escasamente por encima de la barrera mínima del 3%, aunque estos datos son anteriores a la escisión del partido. Fuera del Parlamento quedarían esta vez los nacionalistas Griegos Independientes y Dimar. Grecia celebrará el 25 de enero elecciones anticipadas, que tuvieron que ser convocadas después de que el primer ministro griego, Andonis Samarás, fracasara a la hora de imponer a su candidato a la presidencia del país en tres votaciones parlamentarias sucesivas. - Efe