BILBAO. En una nota de prensa, ESK ha asegurado que a media tarde había ocho enfermos en los pasillos y que los que acuden al servicio de urgencias del citado centro tienen que soportar largas estancias hasta que se les asigna una cama en la planta de hospitalización.
Hasta entonces, los enfermos "están atendidos en un área que no está preparada para los cuidados que tienen que recibir", lo que según ESK es "tercermundista e intolerable" y "repercute negativamente" en la calidad del servicio.
El sindicato también ha afirmado que el pasado lunes se produjo otro colapso con "14 enfermos en los pasillos" y ha argumentado que ello no se debe al aumento de casos de enfermedades infecciosas sino que es un "problema estructural motivado por el déficit de camas" y la "mala coordinación de los recursos" que sólo se entiende por la decisión de "recortar el gasto" para ahorrar.
"Consideramos que esta situación está totalmente injustificada ya que actualmente hay camas cerradas en el Hospital de Cruces con motivo de las fiestas navideñas", ha resumido ESK que ha pedido que se abran esas camas y que el departamento de planificación de Osakidetza adopte las medidas necesarias para canalizar de forma adecuada la afluencia de pacientes a las diferentes unidades de urgencias de Bizkaia.
También ha emplazado a que se facilite al Hospital de Cruces la cobertura de camas desde otros centros hospitalarios de la red actualmente disponibles y a que se refuerce la plantilla de urgencias para "garantizar unas cargas de trabajo adecuadas que permitan ofrecer una atención de calidad y un trato cálido al enfermo".
ESK ha añadido que lo sucedido esta semana son hechos "por desgracia nada puntuales" que "dicen muy poco a favor de la calidad de la asistencia sanitaria que a diario se pregona desde la consejería de Sanidad".