LONDRES - Seis personas murieron y otras siete resultaron heridas de gravedad cuando un camión de basuras arrolló ayer a los viandantes que caminaban por una céntrica calle de Glasgow (Reino Unido), informó la Policía escocesa. Tras atropellar a varias personas, el vehículo se estrelló contra un lateral del Hotel Millennium, cercano a la estación de Queen Street, de donde parten trenes hacia Edimburgo y el norte de Escocia.

Al menos seis ambulancias se trasladaron a la zona para atender a las víctimas, además de unidades de los bomberos y de la Policía de Glasgow. El superintendente de la Policía escocesa, Stewart Carle, afirmó que se trata de “un accidente de tráfico, no algo más siniestro”. Testigos del incidente describieron varios cuerpos tendidos en la acera, en una zona de la ciudad atestada de personas que hacían sus compras navideñas a primera hora de la tarde. El conductor del camión fue trasladado a un hospital, informaron las fuerzas de seguridad, que cortaron tras el suceso varias calles del centro de Glasgow.

Una testigo del accidente, Melanie Greg, narró a la cadena Sky News cómo el camión “simplemente perdió el control” y se subió a la acera, donde arrolló a los peatones. “Continuó colisionando con personas hasta que chocó contra el edificio. Solo eso lo detuvo. Fue horrible, escalofriante. La gente trataba de apartarse de su camino, pero cuando algo como eso aparece por detrás ¿cómo iban a escapar?”, dijo Greg.

“Había gente a la que estaban tratando de reanimar. Había objetos esparcidos por el suelo, escombros y regalos de navidad por toda la calle”, relató por su parte a la cadena británica BBC Janey Godlen, otro testigo del suceso.

“Varias personas luchaban por su vida sobre la acera mientras los compradores seguían allí. Había gente, como yo, que hemos tenido que ver la escena más escalofriante que nunca habríamos querido presenciar en Navidad”, añadió Godley. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, expresó su solidaridad y pidió a los que se encontraban en el centro de Glasgow que comunicaran a sus familias que estaban bien. - Efe