El Gobierno Vasco premia “el ejemplo y la empatía” de las víctimas de la violencia

El secretario general del Paz y Convivencia y el lehendakari entregan, ayer, los premios René Cassin. Foto: Efe

gasteiz - “René Cassin 2014 es un premio a la empatía”. Esta escueta frase pronunciada ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, encierra la síntesis que ha llevado al jurado a otorgar el galardón que reconoce la labor en favor de los Derecho Humanos a víctimas del terrorismo de ETA, del GAL y de la violencia policial que han transformado “una vivencia traumática en una experiencia de vida, educación y convivencia”.

La capacidad por ponerse en el lugar del otro, pese a las dramáticas experiencias de cada una de estas personas, no ha pasado desapercibida en la máxima distinción que entrega el Gobierno Vasco en relación a la defensa de los Derechos Humanos, cuya jornada de celebración reunió como cada 10 de diciembre a una nutrida representación política y social de la escena vasca a la que no se sumaron PP y UPyD.

Al margen de estas ausencias, en el claustro cubierto de Lehendakaritza las palabras paz, convivencia y unión cobraron un especial protagonismo entre las diferentes intervenciones. La más esperada, la de los propios premiados que a través de cinco portavoces agradecieron la distinción en nombre del total de 41 personas galardonadas que han participado en el módulo de testimonio Adi-adian, en anteriores experiencias similares de víctimas educadoras o en el proyecto Glencree, la experiencia que dio pie a reunir a damnificados por violencia de diferente signo.

Su paso por el atril recuperaba para la memoria de los presentes apellidos ligados de forma involuntaria a la historia más negra de Euskadi. Así, sin nombrarlo, la sola presencia de Pili Zabala ante el micrófono fue suficiente para echar la vista atrás y rememorar el asesinato de su hermano Joxi Zabala y Josean Lasa a manos del GAL. Más de tres décadas después, Pili lamentó que, pese al tiempo transcurrido, las víctimas de los abusos policiales sigan hoy en día sin ser reconocidas oficialmente, pero aún así abogó en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco por “implicar” a las nuevas generaciones en la construcción de “la paz y la convivencia”.

En la misma tónica, Fernando Garrido aplaudió su “maravillosa experiencia” al tomar parte en diferentes iniciativas del Ejecutivo autonómico después de padecer el indescriptible dolor que provoca la pérdida de un padre, una madre y un hermano en un atentado de ETA.

Al igual que Garrido, Jaime Arrese, hijo de una de las víctimas de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, también llevó hasta Gasteiz un mensaje positivo en el que valoró que lo que une a las víctimas es “la necesidad” de construir “un nuevo futuro para nuestro pueblo”. Y con este fin se ha recorrido diferentes centros escolares de Euskadi junto a compañeros como Lourdes Zabalza, hermana de la víctima del GAL Mikel Zabalza; y José Goikoetxea, hijo del sargento de la er-tzaina asesinado por ETA, Joseba Goikoetxea, quienes completaron el plantel elegido para poner voz a los galardonados.

Tras escuchar estas reflexiones, el lehendakari elogió el “ejemplo” que suponen las 41 víctimas premiadas y el resto de este colectivo por dejar claro que “la vivencia del sufrimiento provocado e injusto no lleva necesariamente al rencor, al odio o la venganza”.

En opinión de Urkullu, el premio concedido ayer lleva implícito “un mensaje directo a la sociedad y a la política”, dado que las víctimas han demostrado que es posible “confluir, colaborar y convivir”. Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico ensalzó la “pelea anónima” que cada uno de los miembros de este colectivo ha llevado a cabo en favor de la paz y la convivencia.

1. Iñaki Aguiriano

2. Ramón Ansa

3. Jaime Arrese

4. Pedro Mª Baglietto

5. Edurne Brouard

6. Marta Buesa

7. Sara Buesa

8. Trinidad Cuadrado

9. Aintzane Díaz

10. Josu Elespe

11. Patxi Elola

12. Karmen Galdeano