Bilbao - El PP vasco se siente “cómodo” con el debate abierto por Javier Maroto el pasado mes de julio y que ha desembocado en una propuesta en firme de este para endurecer los requisitos para poder acceder a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Tan es así que el argumentario que rodea esta petición será uno de los guiones de la campaña electoral del conjunto de los populares vascos, que a efectos mediáticos ya ha empezado a pesar de que falta medio año para la celebración de los comicios municipales y forales.
Maroto incendió el debate sobre el presunto fraude en la percepción de las ayudas sociales cuando ya desde su primera intervención identificó a argelinos y marroquíes como las nacionalidades que vivían en Euskadi de la RGI. Estas declaraciones iniciales, luego algo atemperadas por un evidente sesgo xenófobo que niega el PP, provocaron un auténtico terremoto entre el resto de formaciones políticas y el Gobierno Vasco, que de manera unánime plantaron cara a las pretensiones del alcalde de Gasteiz de cuestionar el sistema de ayudas sociales con la excusa de que se dan casos de fraude.
La repercusión de sus palabras, además de tensionar el debate político en Euskadi, le ha dado visibilidad dentro y fuera. Periódicos conservadores han hecho perfiles elogiosos del alcalde encumbrándole como figura emergente de la política y las televisiones se le rifan porque la polémica da audiencia. Y esto no tiene traza de terminar. Más aún, una plataforma promovida por el PP se pondrá en marcha en breve para recoger firmas entre los ciudadanos que permitan activar una Iniciativa Legislatura Popular con las propuestas de Maroto de endurecer las ayudas sociales. - R. Ugarriza