GASTEIZ. José Antonio Ardanza, que presidió el Gobierno vasco entre 1985 y 1999, ha asegurado que la resolución del "contencioso" político de Euskadi sólo llegará a través de un "pacto entre diferentes", ya que es la única forma de evitar "un choque" entre la "identidad" vasca y la española.
Además, ha advertido de que, "por mucha ley y mucha Constitución que se imponga", no se logrará que, quienes así lo sienten, "renuncien a Euskadi como su patria y nación".
Ardanza ha comparecido este miércoles ante la Ponencia de Augotobierno del Parlamento vasco, un foro encargado de analizar un posible cambio de estatus político para la comunidad autónoma.
El que fuera lehendakari ha considerado que, tras los fracasos de experiencias anteriores, el cese definitivo por parte de ETA abre la puerta a la posibilidad de alcanzar "un nuevo acuerdo de convivencia".
En su opinión, dicho pacto no debe basarse en "el juego de mayorías", ya que, en ese caso, se planteará el "difícil" debate de determinar cuál es la mayoría "legitimada" para decidir sobre el "contencioso vasco". "¿Es la mayoría vasca la que decide sobre la minoría vasca?, ¿es la
Constitución la que va a decidir, apelando a que la soberanía reside en el pueblo español?", se ha preguntado.
Ardanza ha afirmado que, para él, "la soberanía vasca reside en el pueblo vasco", por lo que no le pueden pedir que acepte "que una soberanía ajena se imponga a la mía". Por ese motivo, ha explicado que la única solución pasa por la consecución de un "pacto entre diferentes".
SENTIMIENTOS "DIFERENCIADOS"
Según ha afirmado, un acuerdo de esa características es la única forma e garantizar la convivencia de una sociedad "tan compleja" como la vasca. "Sin pacto no habrá solución", ha advertido. En este sentido, ha destacado que en Euskadi existen "dos sentimientos identitarios absolutamente diferenciados", ya que, "para algunos", su "referente de patria y nación" es el País Vasco, pero, para otros, dicha referencia es España.
El exlehendakari considera que resolver esa "dualidad" es algo muy "difícil", y que, "por mucha ley y mucha Constitución que se imponga", no se logrará que, quienes así lo sienten, "renuncien a Euskadi como su patria y nación".
Por ese motivo, ha destacado que lo primero que hay que hacer es buscar un "entendimiento" interno en Euskadi, para, posteriormente, trasladar ese acuerdo a las instituciones del Estado, y pedir que lo "respeten", evitando el "cepillado" al que fue sometido el Estatuto de Cataluña en las Cortes Generales.
CONSTITUCION Y ESTATUTO
Ardanza también ha aludido a la necesidad de respetar la "singularidad" de los derechos históricos de los territorios forales de Euskadi y Navarra, que están reconocidos en la Constitución. Por ese motivo, ha advertido de que estos derechos "no pueden tomarse a beneficios de inventario, como una mera apelación retórica".
En su opinión, dichos derechos históricos, más que un mero listado de competencias, suponen un "modo pactado de convivencia" que ha de ser correspondido "con un ejercicio de lealtad y bilateralidad". En este sentido, ha considerado que la Constitución y el Estatuto "dan mucho" de sí para avanzar en el autogobierno.
El elehendakari ha apelado a "aprender" de lo ocurrido con la consulta catalana o con fallidas experiencias anteriores para modificar el Estatuto de Autonomía de Euskadi. Además, ha pedido que no se utilicen "argumentos coyunturales", como la crisis económica, la situación de los presos de ETA, o la disolución de la banda, para no abordar "un intento serio de solución armoniosa y pactada del contencioso" vasco.