Vitoria - El proceso catalán se ha adentrado en una senda imprevisible después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido el proceso participativo del domingo. La expectación es máxima y, en ese contexto, también el Gobierno Vasco observa con interés. Según explicaron fuentes de Lehendakaritza a este diario, la posición institucional de Lakua ante el 9-N es de “absoluto respeto a lo que la sociedad catalana decida”. “Y esperamos que el 9-N sea un punto de inflexión para hacer en el futuro lo que debería haberse hecho en el pasado, es decir, que el Gobierno español abra un proceso real de diálogo y negociación con la Generalitat de Catalunya sobre este tema”, explican.

En ese sentido, el lehendakari se reunió ayer con los representantes de la delegación de la ANC en Euskal Herria, a quienes deseó “lo mejor” y que “todo vaya bien”. La Asamblea Nacional Catalana es uno de los colectivos que defienden la consulta y que han impulsado en los últimos años las multitudinarias cadenas humanas de la Diada del 11 de septiembre. El domingo colocarán una urna en Gernika para hacer visible el 9-N en suelo vasco. La reunión se produjo a petición de la ANC, que también departió con los parlamentarios jeltzales Joseba Egibar e Iñigo Iturrate, con la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, y con EH Bildu.

El secretario del colectivo, Juanjo Pallares, aseguró haber trasladado un documento a Urkullu para solicitar su apoyo expreso, y que el lehendakari le hizo llegar sus mejores deseos para que el domingo se desarrolle en un ambiente festivo y de máxima participación.

El Gobierno Vasco se ha mostrado muy respetuoso con Catalunya, y ha evitado equiparaciones. Ese matiz no ha impedido que el lehendakari haya mantenido una relación fluida con Mas en los últimos tiempos, con quien comparte la queja por la invasión de competencias autonómicas por parte del Gobierno español de Mariano Rajoy. Urkullu habló con Mas antes y después de que el president se reuniera con Rajoy el 30 de julio. Desde las filas jeltzales lamentan el inmovilismo de Moncloa ante Catalunya y Euskadi, y creen que ha dejado que los problemas se pudran y empeoren, de ahí el llamamiento de Lakua a que el domingo sea un punto de inflexión para que Madrid se avenga a negociar.

Por otro lado, los burukides Joseba Egibar, Joseba Aurrekoetxea e Iñaki Goikoetxeta, junto a la europarlamentaria Izaskun Bilbao, viajarán el fin de semana a Catalunya para asistir al proceso participativo del 9-N. Bilbao, como vicepresidenta del grupo ALDE, acudirá con seis políticos europeos como observadores y ya ha dirigido dos iniciativas parlamentarias al Consejo Europeo y la Comisión Europea para que observen el proceso abierto en Catalunya con el mismo respeto que en el caso escocés y como “asunto europeo”. También viajará una delegación de EA, entre ellos Rafa Larreina, junto a otros miembros de la ALE, y tienen previsto asistir al acto de fin de campaña de ERC.