GASTEIZ. Maroto ha lanzado este mensaje tras reunirse con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en la sede de la Presidencia del Gobierno vasco, en un encuentro en el que han analizado diversas cuestiones sobre inversiones en Alava, el 'fracking' o sus propuestas para restringir el acceso a la RGI a numerosos colectivos.
Las medidas, entre las que se encuentra excluir de esta renta a persona inmigrantes sin permiso de residencia y a ciudadanos que lleven menos de diez años empadronados en Euskadi o que no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social -tanto de nacionalidad española como extranjera--, fueron presentadas la semana pasada por Maroto.
El alcalde de Gasteiz, que está siendo investigado por la Fiscalía por decir que marroquíes y argelinos "viven de las ayudas sociales y no quieren trabajar", ha defendido estas medidas como forma de evitar el supuesto "abuso" en el acceso a estas prestaciones.
En su intervención, ha aludido en reiteradas ocasiones a la "fuerza de la calle" para argumentar su decisión de impulsar una campaña de recogida de firmas para llevar estas medidas al Parlamento vasco a través de una ILP, un instrumento que permite tramitar medidas legislativas en la Cámara si cuentan con el respaldo de al menos 30.000 firmas.
Maroto ha asegurado que impulsará esta campaña "como un ciudadano más" y ha asegurado que para ello no se utilizarán los recursos del Ayuntamiento. Al ser preguntado sobre si será el PP el que financie y dé soporte logístico a esta iniciativa, ha afirmado que esto es algo que aún "no está pensado".
"CONVULSIONAR"
Según ha asegurado, el lehendakari le ha pedido que "no impulse" esta iniciativa. No obstante, ha asegurado que la recogida de firmas es necesaria para "convulsionar" al resto de partidos y hacer que "se muevan", dado que hasta el momento, todos las formaciones políticas vascas han rechazado las medidas que propone por considerarlas "populistas" y perjudiciales para la cohesión social.
Maroto ha considerado que esta medida es la única forma que podrá "convencer" al resto de partidos para que dejen de "mirar hacia otro lado" respecto a la modificación de la normativa que regula la RGI.
Aunque las medidas que planteó inicialmente eran siete, el alcalde de Vitoria ha destacado que las que considera "de mínimos", es decir, irrenunciables por su parte, son tres: impedir el acceso a esta prestación a las personas sin permiso de residencia, a quienes hayan cometido delitos y a quienes -con algunas excepciones-- no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social.
RECHAZO AL "RACISMO"
Maroto, en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que con sus mensajes sobre este asunto esté alentando comportamientos xenófobos y racistas, ha asegurado que no "comparte" ni "asume" este tipo de actitudes.
El alcalde de Gasteiz ha expresado su "condena" a las "agresiones o pintadas" de carácter racista que puedan producirse, ya que esta no es la "fórmula" adecuada para defender ningún planteamiento en una sociedad "civilizada".
Maroto, que ha insistido en que no se "arrepiente" ni pedirá "perdón" por sus críticas a las personas de origen magrebí, ha denunciado que no se puede permitir que quien no tenga un permiso de residencia reciba la RGI, ya que "se perpetúa" en el cobro de esta prestación. Según ha asegurado, el cambio de la normativa sobre esta ayuda es un asunto "capital", que ha comparado con otros problemas como "el fraude fiscal y la corrupción".