BARCELONA. Ello se debe, principalmente, a que tenga que ser trasladado a un centro de acogida, que tenga que quedar ingresado o que fallezca como consecuencia de la gravedad de la agresión.
Así se desprende de un estudio elaborado por profesionales del servicio de urgencias del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues y que constituye una aproximación a la realidad del problema del maltrato infantil a los servicios de urgencias de España.
El trabajo está basado en los casos atendidos en trece hospitales españoles entre septiembre del 2011 y septiembre de 2012, que han sido introducidos en el registro que la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría creó hace dos años para conocer la realidad de los maltratos infantiles.
Los autores del estudio señalan que los datos del trabajo hacen referencia a los casos que llegan a los servicios de urgencias y que son valorados por sospecha de maltratos -los profesionales tienen dificultades para diagnosticarlos porque se pueden confundir con lesiones, traumatismos y quemaduras fortuitas-, y puntualizan que representan sólo una "pequeña parte" de los que se producen.
En un año los trece hospitales que han participado en el estudio han atendido de urgencia a 516.092 niños, de los cuales 471 habían sido víctimas de probables maltratos.
El 37 % de estos 471 niños fueron atendidos por sospecha de haber sufrido abusos sexuales, otro 37 % por sospechas de maltratos físicos, un 20 % habían sido víctimas de una probable conducta negligente y un 4,5 % de un potencial maltrato emocional.
Por sexos, más de la mitad de los niños maltratados atendidos (58 %) son niñas que han sido víctimas de abuso sexual y maltrato emocional.
Los niños, en cambio, sufren con más frecuencia maltratos físicos y son víctimas de negligencias.
En cuanto al grado de gravedad de los maltratos, el 30 % se consideran leves, el 51 % moderados y el 19 % graves.
Los autores del estudio concluyen que los maltratos infantiles son más frecuentes en edades preescolares, puesto que más de la mitad de los niños atendidos por esta causa eran menores de 6 años y que el sexo y la edad varían según el tipo de maltratos.
El Hospital Sant Joan de Déu es referente en la atención de estos niños y cuenta con una unidad funcional de abuso al menor que les ofrece tratamiento médico y psicológico.