Gasteiz/Bilbao - La presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, congregó ayer a los responsables territoriales del partido en un encuentro en el que, entre otros asuntos, abordaron la continuidad de Iñaki Oyarzábal como secretario general. Sin embargo, la reunión se saldó sin resultados, debido a la pretensión del presidente del PP de Bizkaia, Antón Damborenea, de sustituir a Iñaki Oyarzábal como número dos de la formación, demanda que volvió a rechazar el alavés Alfonso Alonso.

Fuentes de la dirección desvelaron que Iñaki Oyarzábal sigue teniendo "la mayoría de las posibilidades" para mantener un cargo que él no quiere abandonar. Aún así, la indefinición de la presidenta ha sembrado de dudas la designación definitiva. En el encuentro de ayer, la líder de la formación conservadora escuchó las posturas defendidas por Alfonso Alonso, Antón Damborenea y Borja Sémper, que evidenciaron una "tensión lógica de cara al congreso del partido" que los días 7, 8 y 9 de marzo deberá ratificar a Quiroga, aunque desde el PP negaron la existencia de una crisis interna en la formación.

Detrás de las desavenencias estarían más bien razones de "equilibrio territorial" interno, aunque se precisa desde el partido que "ese no es el planteamiento de Arantza Quiroga". No obstante, el quid de la cuestión está en que el PP de Bizkaia reclama la secretaría general por ser el que más militantes y votantes aporta al partido conservador. Por el contrario, Quiroga y Borja Sémper, portavoz parlamentario del PP de la CAV, son guipuzcoanos, mientras que los alaveses reclaman la continuidad de Oyarzábal por ser el territorio que más escaños en el Parlamento Vasco reporta a la formación conservadora: aquí están las dos únicas instituciones de relevancia donde gobierna el PP, la Diputación y el Ayuntamiento de Gasteiz.

Respaldo alavés Además, Alfonso Alonso, auténtico peso pesado de la formación, quien compagina la presidencia del PP alavés con la portavocía del partido de Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados, considera que se le debe a Iñaki Oyarzábal un reconocimiento por su trabajo en los últimos años como número dos, primero con Antonio Basagoiti y ahora con Quiroga.

De esta misma opinión es Javier Maroto, quien en su intervención de ayer en un desayuno informativo en Bilbao destacó que si él fuera el presidente del partido le gustaría "poder contar" con el actual secretario general "en su equipo y muy cerca". Además, destacó que Oyarzábal ha "aglutinado muchísimas incorporaciones" al PP, como la del propio alcalde gasteiztarra o la del portavoz en el Congreso.

Precisamente la presencia de los máximos dirigentes de la formación conservadora en Bilbao para escuchar a Maroto propició el encuentro de los barones con Quiroga. Ante el fracaso de ayer en el intento de consensuar una plancha con la nueva ejecutiva, la presidenta del PP de la CAV volverá a reunirse con los dirigentes de la formación en los próximos días, aunque no se descarta que, sin se enconan las posiciones, el acuerdo no pueda llegar hasta las vísperas o el mismo congreso de marzo. En el cónclave del PP vasco que aupó en 2008 a Basagoti a la presidencia del partido no se supo hasta esa misma fecha la identidad del número dos, que fue Oyarzábal.

Estas mismas fuentes de la dirección popular apuntan que las dudas ante la situación actual del PP no solo atañen a la identidad del secretario general, sino que pasan por apostar por un modelo continuista que tenga su reflejo en la mayor parte de los cargos próximos a la presidenta o imprimir cambios que además de afectar al número dos de la Ejecutiva salpicarían a más de un dirigente.