gasteiz. "Ha llegado el momento de que esta ponencia debata a fondo sobre el autogobierno vasco". El PNV dio ayer el banderazo de salida al nuevo estatus jurídico-político para Euskadi con el inicio de los trámites parlamentarios que desembocarán, dentro de aproximadamente dos meses, en un foro que reunirá a todas las fuerzas con representación en la Cámara vasca.

Será el momento de abordar, a modo de primer paso, un diagnóstico de las más de tres décadas regidas por el Estatuto de Gernika, con sus "luces y sombras", y el momento político actual, donde los jeltzales constatan "un grave problemón sobre el modelo de Estado". Así lo expuso el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, quien acompañó al portavoz de su partido en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, a la hora de registrar la iniciativa legislativa en la que se sustentará la ponencia de autogobierno.

El máximo responsable de Sabin Etxea anunció que la intención del PNV es poner sobre la mesa una "metodología" como esbozo vertebrador del trabajo a realizar. Pero serán los representantes políticos presentes en este grupo quienes den forma al proyecto con sus aportaciones y decidan hasta dónde están dispuestos a llegar en la renovación estatutaria.

El tercer eje de los pilares que el lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció al inicio de la legislatura -junto al impulso a la economía a través de la creación de empleo y la consolidación de la paz y la convivencia- inicia así su periplo por un folio en blanco en el que casi todo está por escribir, pese a que Ortuzar incidió que los debates previos sobre esta materia permiten asegurar que "no partimos de cero".

El líder jeltzale no ocultó las dificultades que las diferencias entre bancadas imprimen a esta iniciativa, aunque se mostró confiado en "desde el contraste" se podrá alcanzar "un amplio consenso" entre las fuerzas parlamentarias.

El objetivo es cosechar paso a paso estas alianzas a lo largo de los próximos años, con el fin de la legislatura como horizonte de un acuerdo que tenga su reflejo en un texto articulado para, posteriormente, ser trasladado a la ciudadanía y refrendado en una consulta, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía en su disposición adicional.

Ortuzar no descarta ampliar el plazo y superar el límite "razonable" de 2015 si con ello se consigue afianzar posturas comunes en torno a un mismo proyecto. El dirigente nacionalista está convencido de que así podrá ser en un momento en el que "el clima político vasco es, por primera vez, más sereno que el español". Desde el PNV insisten en que es necesario articular primero en Euskadi los acuerdos antes de trasladarlos a otros ámbitos, aunque Ortuzar destacó que en otras esferas como la Administración española "saben de nuestro proyecto y de nuestra disposición".

El deseo es que, una vez pronunciada la sociedad vasca, exista "respeto" por parte de Madrid ante la tramitación de una iniciativa en la que el PNV confía en lograr "el mismo o mayor apoyo" que concitó hace 34 años la aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco.

confianza en el método El presidente de la formación jeltzale hizo varias referencias a la disposición de su partido a analizar cualquiera de las vías que aporten sus compañeros de mesa con tal de acercar posturas.

Ortuzar entiende que si esta actitud es común entre las demás fuerzas se podrá alcanzar un acuerdo, sobre todo, porque la discreción de la ponencia permite un diálogo directo entre partidos y no la dinámica habitual en política basada en mensaje cruzados "a través de titulares o de ruedas de prensa", según censuró el dirigente jeltzale, quien abundó en esta idea al destacar su "confianza en el método" para lograr los objetivos marcados.