Sukarrieta. Sin las prisas que pueden hacer descarrilar el proceso para la consecución del nuevo estatus político pero sin pausas que bloqueen su desarrollo, el PNV refrendó ayer en Sukarrieta, a escasos metros de la tumba de su fundador Sabino Arana, su compromiso para alcanzar un remozado encaje para Euskadi. El paso adelante en el autogobierno, una apuesta a la que la formación puso fecha de llegada en 2015, tendrá su banderín de salida esta misma semana con una ronda de contactos discretos con el resto del arco político.

Esa nueva fórmula política, que llegará indefectiblemente de la legitimidad, el encaje legal y las garantías de respeto a la soberanía, comenzará a ser trazada estos días. El propósito es conocer las posturas de los partidos para, posteriormente, configurar la anunciada ponencia parlamentaria que encauzará un asunto considerado nuclear en los despachos de Sabin Etxea. Así lo atestigua su inclusión en la base programática electoral de 2012 del PNV, que trazaba su horizonte en la materialización de un nuevo marco jurídico-político en la presente legislatura. A un año escaso del ascenso de Urkullu a Lehendakaritza, los planes cristalizan.

Siendo "un compromiso que vamos a cumplir", aseveró ayer el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, el calendario jeltzale se va aclarando. La ronda de contactos, como primera etapa, se gestará a resguardo de los flashes mediáticos. "Buscaremos un punto de partida amplio que nos permita avanzar en el compromiso de que cada cual proponga, defienda y, en su caso, acuerde el modelo de país, sus capacidades y estructura para una nueva etapa política", ahondó el presidente del EBB del PNV.

Sabedor de que una apuesta de tal calado necesita de acuerdos, los jeltzales tirarán de mano negociadora. El programa electoral que llevó al PNV de vuelta a Ajuria Enea, en el que la consecución del nuevo marco jurídico, económico, institucional y político que sustituya al incumplido Estatuto de Gernika era considerado indispensable, ya abrazaba el consenso como un ingrediente fundamental. La estrategia pasa por que el Parlamento de Gasteiz, en una segunda etapa, sea un foro de discusión que posteriormente -en una tercera y última fase, en 2015- se llevará a refrendo popular, que Ortuzar vaticinó que erigirá en la "prueba de la voluntad de la ciudadanía".

"Nuestra opción no es una aventura. Es una determinación fiable", remarcó en un acto en el que estuvo arropado por el lehendakari Urkullu, varios miembros de su gabinete y los principales responsables de cada herrialde. "Queremos una Euskadi nación en Europa. Con voz propia. Con personalidad distintiva, rigurosa, comprometida", resumió.

"En esos encuentros buscaremos un punto de partida amplio que nos permita avanzar en el compromiso de que cada cual proponga, defienda y, en su caso, acuerde el modelo de país, sus capacidades y estructura para una nueva etapa política", relató Ortuzar. La primera respuesta a la llamada jeltzale llegó pronto. José Antonio Pastor, su portavoz del PSE en la Cámara de Gasteiz, aseguró que la formación acudirá "con ánimo de diálogo y consenso", aunque dejando claras las dimensiones "del campo de juego". Es decir, "buscar planes soberanista o reeditar viejas secuencias del Plan Ibarretxe", advirtió.

Para esta negociación en torno al nuevo estatus político, el PNV tendrá el diálogo como receta. Esa ha sido la clave para que la "realidad política vasca haya experimentado "un gran cambio" durante este último año. Así se refirió Ortuzar a los movimientos que las cuatro grandes formaciones -PNV, PSE, PP y EH Bildu- vienen realizando para desbloquear los presupuestos de las instituciones. "Gracias a nuestro empeño, todos los partidos políticos dialogan con todos y se han alcanzado importantes acuerdos multilaterales", sentenció.

El máximo representante del PNV también tuvo palabras de aliento para el Ejecutivo de Urkullu, que "ha demostrado capacidad para mantener los servicios esenciales. Tenemos un Gobierno capaz. Los servicios de sanidad, educación y protección social se han garantizado. El sistema vasco de bienestar funciona", concluyó, a pesar de las turbulencias económicas que han mermado el alcance de la acción gubernamental.