BILBAO. Repiten los consagrados e indiscutibles guipuzcoanos Juan Mari Arzak, Pedro Subijana y Martin Berasategi junto al joven -36 años- vizcaíno Eneko Atxa, que consiguió el tercer "macarrón", como se conocen en el argot a las estrellas de Michelin, el año pasado, al frente del precioso Azurmendi, en Larrabetzu.

El popular Berasategui sí tiene un motivo añadido para alegrarse, ya que su grupo suma siete estrellas Michelin, al haber subido a dos el establecimiento que gestiona en Guía de Isora (Tenerife), a las que se añaden las otras dos que conserva en su restaurante Lasarte de Barcelona.

Con dos estrellas el único restaurante de vasco de la guía es el Mugaritz de Andoni Luis Aduriz, el eterno aspirante a tres. Un año más se ha quedado sin el reconocimiento que otras guías le dan -es el cuarto del mundo para otras publicaciones-.

Aduriz reconocía a Efe esta semana que se autoexcluía de la carrera, porque si en quince años no le habían dado ya la tercera consideraba que no se la iban a conceder.

Dentro de los de dos estrellas, aunque es riojano, hay que citar a un restaurante que ha subido a este nivel este año, porque su clientela es mayoritariamente vasca: el Portal del Echaurren, de Francis Paniego, en Ezcaray.

Precisamente este joven riojano conserva una estrella vasca en el hotel Marqués de Riscal, en Elciego (Alava), uno de los catorce establecimientos vascos que tiene un "macarrón".

Son los mismos que el año pasado: en Bizkaia, los bilbaínos del Etxanobe de Fernando Canales; el Nerua-Guggenheim de Josean Martínez Alija; el Zortziko de Dani García y el Mina de Alvaro Garrido; en Amorebieta, el Boroa de Javier Gartzia; en Axpe, el Etxebarri de Bittor Arginzoniz, y en Galdakao, el Andra Mari de Zuriñe García.

Guipuzcoanos con una estrella hay cinco: los donostiarras Miramon Arbelaitz de José Maria Arbelaitz; Kokotxa de Dani López; Mirador Ulía de Rubén Trincado; el Alameda, de Hondarribia, de Gorka Txapartegi, y un templo eterno: el Zuberoa, de Oiartzun, de Hilario Arbelaitz.

Dos son los alaveses: el citado de Paniego en Riscal y otro clásico, el Zaldiaran de Vitoria con Patxi Ezeiza en los fogones.

Además, Michelin tiene otra categoría inferior, la llamada "bib-gourmand", en la que destaca buenos establecimientos, con una gran relación calidad-precio, pero que no llegan a estrella.

En Euskadi hay seis, dos más que el año pasado: el Zelai Zabal de Arantzazu; el Arregi de Berastegi; el Txulotxo de Pasai Donibane; el Héctor Oribe en el pueblecito riojano alavés de Páganos, y dos nuevos en esta categoría: el Agorregi donostiarra y el Pret a Porter de Larrabetzu.

Este último es el caserío que tiene Eneko Atxa debajo del Azurmendi, con cocina informal a precios más asequibles, así que doble alegría para el joven chef que conserva las estrellas.