Donostia. Tras dos años y medio, Bildu detiene la incineradora. ¿Qué escenario se abre?

Una situación en la que el tratamiento integral de los residuos sólidos urbanos no tiene solución, porque al final, la incineradora o la planta de valorización energética no era solo quemar la fracción resto, sino una salida de la parte de los residuos que no se podían compostar ni reciclar. Ahora, los vertederos se colmatan y Bildu no explicita su alternativa. Da la impresión de que especula con aguantar lo que queda de legislatura y dejar la patata caliente a los siguientes.

Eso es 2015. ¿La incineradora queda enterrada para siempre?

El tratamiento de los residuos debe ser integral. Hay dos alternativas: o lo que suponía la incineradora, la parte final de un sistema integral; o los vertederos que todas las directivas europeas piden no abrir, insalubres y nocivos, por mucho que se diga que se echan residuos pretratados. Esto va a quedar pendiente a no ser que Bildu sorprenda con alguna varita mágica.

La lucha contra la crisis ha centrado la negociación presupuestaria con Bildu en 2011 y en 2012. ¿Se repetirá?

Ya veremos. La Diputación, con Bildu al frente, lo ha dicho: no cree que los planes anticrisis tengan efectividad. Nunca han incluido ese tipo de medidas. En 2011 con el PNV y en 2012 con nosotros, se introdujeron los planes anticrisis. Este año no sé. Ya parten con un déficit importante, al no tener en cuenta el pacto económico ni Fagor. La Diputación y el diputado general son artistas a la hora de pedir esfuerzos a los demás, pero no se ha visto que estuviesen, más allá de la escenificación, dispuestos a poner de una parte sustancial para resolver los problemas.

¿Siguen molestos con el Gobierno?

Estamos en la pista de salida de los presupuestos, pero partimos con un importante déficit de confianza tras haber tenido que llevar a la Diputación a empujones para que cumpla las medidas pactadas en el plan anticrisis. Sí, no es fácil que recuperemos un nivel de confianza suficiente.

¿Volverá Bildu a virar hacia el PNV?

De hecho ya lo ha hecho con los créditos adicionales del presupuesto de 2013. Ha acordado con ellos, por lo que probablemente la prioridad en la búsqueda de acompañantes para aprobar las cuentas se centrarán en el PNV. Tiene todo el sentido del mundo, porque Bildu gobierna porque el PNV se lo ha permitido.

¿Les molesta esto cuando ustedes acaban de alcanzar un acuerdo con el PNV sobre la reforma fiscal?

Molestar no es la palabra. El PNV no tiene legitimidad para criticar el desastre de la gestión de Gipuzkoa cuando es el que ha permitido y permite que Bildu gobierne. Cuando no quiere paliar ese desastre.

¿Llegará a tiempo la reforma fiscal?

No depende de nosotros. Si desde la Diputación y desde la presidencia de las Juntas se obstaculiza la tramitación, podrán afectar a los tiempos de aprobación. Si se quiere, hay tiempo. Otra cosa es que la voluntad de Bildu sea obstaculizar y que, concretada en acciones en las Juntas, cuaje en que los tiempos se alargan.

El Gobierno foral no cierra la puerta a una nueva reforma fiscal. ¿Ustedes están dispuestos a apoyar?

Estas reformas no se hacen para un año. Hay que decir una cosa: la base de los acuerdos entre el PNV y el PSE en fiscalidad está inspirada en las modificaciones que se han producido en Gipuzkoa con el acuerdo Bildu-PSE, y que a su vez tienen en origen las propuestas que el lehendakari López trasladó a los diputados generales. Hubo una reunión entre PNV, PSE y Bildu, se les dio la oportunidad de poner por escrito las cuestiones que consideraban oportunas incluir y pasaron olímpicamente.

¿Por qué?

Deciden quedarse fuera políticamente y jugar a aparentar que tienen un modelo distinto...

¿Lo tienen?

Creo que no. Hay dos bildus. Uno gobierna en la Diputación y en muchos ayuntamientos; y el otro está en la oposición. El primero, con sus estridencias, como la incineradora, es el moderado, que pasa del A-8 Doan y Peajerik ez a poner peajes a todo Cristo y en todas las carreteras. Un Bildu que desde el punto de vista del cumplimiento del déficit es el alumno más aventajado de (Cristóbal) Montoro. Enfrente, el Bildu de la oposición, que sigue abriendo la boca para pedir lo que ellos no hacen cuando gobiernan.

Semanas después de la ratificación de la sentencia de la 'doctrina Parot', ¿entiende las declaraciones de algunas asociaciones de víctimas de ETA?

Puedo entender la reacción de algunas víctimas directísimamente afectadas por el terrorismo de ETA. Dicho esto, estamos en un Estado de Derecho que se basa en la independencia de los poderes. Hay una instancia europea que ha dictaminado una interpretación de la ley que todos debemos aceptar. Es la normalidad del Estado de Derecho.

¿Que digan que ustedes y los jueces "están con los asesinos" es normal?

En fin, estamos afortunadamente en un Estado democrático en el que hay libertad de expresión y puedo entender que cuando hay una afección muy directa y personal de las cosas, hay exclamaciones que hay que interpretarlas en ese contexto.

¿Se debe flexibilizar la política penitenciaria?

Es factible. Patxi López, siendo lehendakari, planteó en el Parlamento la necesidad de adecuarse a los tiempos. Movimientos que puedan acompañar a generar un clima que ayude a construir la paz y la convivencia. Otra cosa es que el PP no lo haga en la medida en que debería. Tendrá sus resistencias internas, un temor a la reacción de los colectivos de víctimas... pero en la medida en que ETA ha dejado definitivamente de matar, esperemos que sea irreversible, serían buenos esos movimientos. Ayudarían a exigir con más firmeza algo que todos esperamos que se produzca, una necesidad para avanzar: el desarme definitivo de ETA y su desaparición.

Cambiando de tercio. Cuando salió reelegido secretario general, puso como objetivo las elecciones del 2015. ¿Cómo van los trabajos?

Mi dedicación es más a Gipuzkoa, aunque me utilizan para temas como la negociación política con el PNV, la fiscalidad, las inversiones estratégicas... Trabajo a nivel político, pero no en el Parlamento, que me quitaría tiempo para Gipuzkoa y reproduciría lo que me pasó como consejero. Estamos en contacto muy directo con las agrupaciones locales: hacemos planes para impulsar la actividad del partido, de las sedes, acciones de cercanía con la ciudadanía...

¿El acuerdo con el PNV es un anticipo de lo que vendrá en 2015?

Hemos negociado acuerdos de país. El PSE, no sé si nos cunde o no, pero somos un partido responsable. Siempre lo hemos sido y parece que lo llevamos en los genes. A pesar de que cuando gobernábamos el PNV no nos dio ni agua y viendo la deriva de los primeros nueve meses del Gobierno Vasco, pensamos que era necesario buscar acuerdos de país que dieran una mínima estabilidad y sostener el Estado del Bienestar. En la medida en que tengan su reflejo presupuestario, tendrán incidencia en que haya un presupuesto para 2014 y hasta ahí llegamos. A partir de ahí, el futuro está escrito en las estrellas.

¿Se ve como candidato a diputado general en 2015?

Ni me veo ni no me veo. Hace dos años y medio ya se decía que iba a ser. Incluso uno me apostó cafés... Lo que tenga que ser será, pero no estamos en eso. La decisión de dedicarme a Gipuzkoa no se hace en base a ninguna candidatura mía a nada, sino porque cuando vine a Donosti, no lo hice pensando en que sería consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transporte. Tenía una deuda con la organización desde el punto de vista de dedicarle más tiempo.

¿Pero le apetece?

Vamos a ver, no me lo he planteado. El único reto que me ha apetecido de verdad ha sido ser alcalde de Eibar. Luego en la vida eres o no eres y procuras hacer lo mejor posible. No es algo que me plantee como meta.

Fue alcalde de Eibar, donde está imputado por el 'caso Errebal'. ¿Teme la deriva judicial?

Estoy tranquilo. No tengo ningún problema de conciencia. Las cosas se hicieron bien, siempre hemos sido muy ambiciosos para Eibar, en la medida en que los ciudadanos confiaban en nosotros para gestionar la ciudad. Errebal pasó por distintas fases. Cuando se consigue que venga El Corte Inglés, se ve la necesidad de hacer una operación que evitara que la ciudad se desequilibrara comercialmente al oeste. Todos los pasos se dieron con luz y taquígrafos. Dicen que es prevaricación, pero ¿cómo se puede adoptar un acuerdo a sabiendas ilegal cuando todos los informes son favorables?

Su nombre aparece en las quinielas a secretario general del PSE.

Quinielas siendo secretario general del PSE de Gipuzkoa tiene todo el sentido, pero no es que me esté postulando para nada. Tenemos un magnífico secretario general, indiscutido en Euskadi, y el futuro, ya lo veremos. No tengo ambiciones especiales desde el punto de vista personal. Estoy a gusto donde estoy, siempre lo he estado donde he estado y estaré donde sea necesario para el partido.

Si le ve "todo el sentido" quizá es porque también se lo ve a que el actual líder del PSE aspire a Ferraz.

Es una posibilidad. Deberá decidir si da ese paso. Si lo da y gana las primarias, se producirá en Euskadi una necesidad de un relevo.

¿Debería darlo?

Creo que es un buen candidato. Sin duda que puede haber otros buenos, pero creo que es un hombre querido en el conjunto de España y tiene trayectoria política y de gestión tras su paso por el Gobierno Vasco. En la vida se aprende siempre y en todo momento. Ha crecido mucho políticamente habiendo sido lehendakari.

¿El PSOE debe cambiar ya las caras del liderazgo?

El PSOE ha dado un paso importante con la Conferencia Política. El partido se ha centrado en las ideas. Hemos hecho el tránsito de lo que es el tiempo derivado de la pérdida de las generales, la autoflagelación y las lamentaciones. Ese tiempo ha pasado ya. Ahora miramos al futuro con propuestas para la ciudadanía y creo conveniente y necesario abordar el liderazgo de las personas. Sería bueno un relevo generacional, nuevas caras, nuevo liderazgo.

¿Se debe hacer ya?

Lo decidirá el Comité Federal, parece que el mes que viene. Somos un partido complicado (ríe), los liderazgos no se hacen como en otros partidos, como en el PP, que quita y pone líderes que, Dios mío, no sé...

La elección de Susana Díaz no es el mejor ejemplo.

Siendo unas primarias exprés, es el proceso más participativo de todos los partidos de España, incluido Euskadi. ¿Alguien sabe cómo eligieron aquí a Mintegi? O el PP, o el propio PNV con las propuestas del ba-tzoki... Además, en el PSOE, las primarias no son solo con militantes, sino también con simpatizantes. El proceso requiere de un tiempo para que se apunten simpatizantes, para que los candidatos hagan campaña...

Vistos sus viajes, alguno parece que ya lo está.

No, vamos a ver... ¿Qué te refieres, a Patxi López?

Por ejemplo.

Patxi López no es solo secretario general de Euskadi. Tiene un puesto importante en la Ejecutiva Federal. Cuando era lehendakari ya era muy demandado. Seguramente, tenía menos tiempo para acudir.

Dijo Rubalcaba que "el PSOE ha vuelto". ¿A dónde se habían ido?

No, no nos habíamos ido a ningún sitio, pero seguramente llevábamos un tiempo lamiéndonos las heridas. Tras el resultado de las últimas generales, el PSOE estaba mirándose las heridas, en la melancolía, etc. Ahora, afortunadamente, hemos acabado ese proceso de estar permanentemente reflexionando qué hicimos mal, cuáles fueron nuestros errores... Hemos llegado a las conclusiones y ahora toca construir, mirar a futuro.