barcelona. El Gobierno y el principal partido de la oposición no se ponen de acuerdo sobre la forma de abordar el proceso soberanista puesto en marcha en Catalunya, después de conocerse ayer que el presidente Mariano Rajoy y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, han mantenido contactos para abordar la cuestión. Fue el secretario general de los socialistas el que dio a conocer su conversación con Rajoy con motivo de la reunión que mantuvo ayer con Artur Mas, durante la cual propuso al presidente de la Generalitat que la mejor solución a la situación política en Catalunya pase por una reforma federal de la Constitución, pero sin consulta soberanista por entender que solo sirve para "romper".
En presencia del primer secretario del PSC, Pere Navarro, Rubalcaba abogó por mantener una actitud dialogante que aseguró haber detectado también en Mas, tras lo que dijo haber mantenido una conversación telefónica con Rajoy antes de asistir a la reunión de y que volverá a hacerlo "en las próximas horas" para trasladarle sus conclusiones, además de avanzar que, "con toda seguridad", próximamente habrá una reunión entre ambos líderes.
Sobre esa charla previa que, según fuentes socialistas se produjo en las últimas horas, Rubalcaba detalló que habló "mucho y a fondo" con Rajoy de Catalunya, un asunto de "Estado" que como tal trasciende a las "fatales relaciones" actuales entre PSOE y PP. "Si algo hay es la conciencia compartida de que tenemos un problema. Sé que Rajoy no ve nuestra propuesta (de reforma constitucional), pero los socialistas no solo no vemos otra, es que creemos que es la buena, la mejor, la razonable, la que nos compromete los que queremos seguir juntos".
defensa de la soberanía Poco después le tocó el turno al presidente del Gobierno, que desde Bruselas dijo apreciar coincidencias con la postura del PSOE, pero confirmó su poco entusiasmo con la idea de una reforma constitucional a cambio de no convocar a los catalanes para consultarles sobre su futuro porque rechaza "ir a no se sabe dónde". Rajoy reconoció haber hablado en bastantes ocasiones con Rubalcaba y la última "hace muy pocas fechas", y apostó por el valor de la estabilidad para hacer frente a la crisis económica porque considera que eso es lo más importante. Rajoy quiso destacar que en los asuntos esenciales sobre Catalunya está de acuerdo con Rubalcaba, algo que considera "muy razonable" porque a su juicio ni el PP ni el PSOE quieren romper un principio básico de la Constitución como es la soberanía nacional.
Para Rajoy, cualquier cambio que se quiera hacer en las grandes normas se puede plantear, pero siempre y cuando haya un consenso suficiente y un objetivo claro y determinado "que en este momento no lo veo", sin querer entrar en detalles sobre la propuesta de Rubalcaba porque aseguró no conocerla.
Desde la Generalitat dijeron que empieza a existir un "consenso" con populares y socialistas en el "diagnóstico" de que hay un problema "de fondo", lo que es paso previo para dar "contenido" al diálogo, según el portavoz del Govern, Francesc Homs. "Empieza a construirse el consenso en el diagnóstico. Hasta hace cuatro días, cuando se planteaba la cuestión catalana, no era tema", recordó Homs, quien ante la actual "situación insostenible" dijo que este consenso es "un paso previo para dialogar sobre la salida" al problema.
También Pere Navarro, definió la reunión con Mas como "sincera, franca y de buen tono", y destacó el "esfuerzo" del PSOE para plantear una alternativa: "Lo que queremos es votar sobre un acuerdo, porque lo más importante en un momento de crisis social, económica y democrática es dialogar, pero con voluntad de llegar a acuerdos".