Vitoria. Por primera vez en más de dos décadas, el colectivo de nuevos vascos llegados a Euskadi en busca de una oportunidad de futuro desde otros puntos del Estado ha superado al de las personas extranjeras que han recalado en la geografía vasca. Tal y como detallaban ayer desde el Instituto Vasco de Estadísticas-Eustat, a lo largo del año pasado la visión general apunta a que casi diez mil personas más de las que se marcharon se afincaron en Euskadi. En concreto, 9.949 personas más entraron a formar parte de los censos de los municipios y ciudades vascas; y de ese total, 5.266 personas procedían de otros territorios del Estado y 4.683 eran extranjeras a efectos administrativos.

En concreto, la cifra total correspondiente al capítulo de la inmigración (los que apostaron por recalar en Euskadi) fue de 30.109 y la del de emigración (los que se fueron) ascendió a 20.160 personas. Así las cosas, el pasado fue el decimotercer año consecutivo que se contabilizó un saldo migratorio positivo -la diferencia entre inmigración y emigración-, aunque un 34% menor en relación a 2011, de 14.986 a 9.949 personas, según datos del Eustat.

Eso sí, precisaron, "hay que tener en cuenta que la mayoría de residentes extranjeros se trasladaron desde otras comunidades". Por territorios, Bizkaia, que ganó 4.867 personas, presenta el saldo migratorio más elevado en cifras absolutas, aunque disminuye el mismo un 42% en relación a 2011. Araba empadronó a 1.773 personas y redujo el suyo un 52% respecto al año anterior, mientras que Gipuzkoa, con 3.309 personas, es el único territorio que aumentó su saldo, un 12% respecto al año anterior. Por capitales, Gasteiz y Bilbao tienen un saldo positivo de 1.705 y 1.390 personas respectivamente, y Donostia presenta un pequeño saldo negativo de 93 personas.

Por otro lado, y a excepción de Extremadura, el resto de comunidades aportan a los tres Territorios Históricos más población de la que reciben de ella. En primer lugar de ese listado de abastecedores se sitúa Castilla y León, con 2.859 personas, seguida de Madrid (2.557), Cantabria (2.318), Catalunya (2.283), Andalucía (1.864) y Nafarroa con 1.396.

Y las que constituyen un polo de atracción para los ciudadanos que abandonan Euskadi son las mismas aunque con alguna leve variación: Madrid, Castilla y León, Cantabria, Catalunya, Nafarroa y Andalucía. "Entre las seis reciben un 63% de las personas que dejan nuestra comunidad con destino a otras", ilustraban fuentes del Eustat en la presentación del informe.

En otro orden de cosas, el documento elaborado por el Instituto Vasco de Estadística refleja que prácticamente una de cada tres personas que abandona la CAV es de nacionalidad extranjera, concretamente el 31% de los emigrantes, siendo el destino para el 63% de ellos otra zona del Estado. "La edad media de las personas emigrantes, 35,1 años, es superior a la de las personas inmigrantes, 32,8 años. Si se tiene en cuenta la variable sexo, el porcentaje de hombres es ligeramente superior al de mujeres", describían.