gasteiz. La presentación ayer del acuerdo, o preacuerdo a falta de la rúbrica oficial el próximo lunes, entre PNV y PSE abre un nuevo tiempo para las dos formaciones después de muchos años de fuerte distanciamiento, prácticamente desde que hace 15 años se rompiera el acuerdo de coalición del gobierno presidido por José Antonio Ardanza. Se abre así un nuevo clima en la relación de los dos partidos que, por un lado, da estabilidad al Gobierno de Iñigo Urkullu durante prácticamente toda la legislatura y, por el otro, facilita el camino a la aprobación de unos Presupuestos de la CAV para 2014, que fueron imposibles de pactar en el actual ejercicio. El punto de mira del pacto es la lucha contra la crisis económica y el desempleo, que está identificada como la "prioridad" que tiene hoy Euskadi. Para ello se invertirán 1.500 millones de euros adicionales durante los próximos tres años. El documento sellado ayer en el terreno neutral del Parlamento por las Comisiones Políticas de las formaciones que han negociado durante los últimos meses se desglosa en realidad en cuatro acuerdos "de país", de gran envergadura, que engloban los grandes retos a los que se enfrentará el Gobierno Urkullu en lo que resta de legislatura, ya que las medidas tienen un alcance temporal hasta 2016. Durante la presentación del Preacuerdo para conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva, como lleva por título el documento pactado por PNV y PSE, los portavoces de ambos partidos coincidieron en que se trata de un acuerdo abierto a otros partidos y que en ningún caso se trata de un pacto de gobierno ni de legislatura.

También hay coincidencia en el nuevo "clima político" abierto, si bien los socialistas matizaron que el acuerdo no tiene como objetivo "salvar" al Gobierno, sino responder a las necesidades de la sociedad vasca, según explicó la portavoz del PSE Idoia Mendia. Más entusiasta se mostró ante los medios de comunicación el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, para quien el pacto supone "un mojón en la línea de entendimiento" de estas formación. Más aún, se mostró convencido de que el documento firmado ayer "allana" las posibilidades de alcanzar un acuerdo de cara a los Presupuestos de 2014. Los socialistas son más cautos antes esta eventualidad y se limitaron a precisar "el clima político es muy diferente del de hace un año", con ambos partidos enfrascados en una dura batalla dialéctica en vísperas de las elecciones autonómicas, y que esperan ver reflejadas las medidas pactadas en las Cuentas que presente Urkullu.

en global Para el PNV la alianza con el PSE no es el punto final. Los jeltzales esperan que lo acordado en estos últimos días pueda "ejercer de motor de tracción" para otros partidos e instituciones. La misma reflexión que prácticamente a la misma hora pronunciaba desde Donostia el Iñigo Urkullu en la inauguración del curso de la UPV/EHU. El lehendakari aseguró que trabajará por "extender" la "vía de la estabilidad político-institucional de Euskadi", de cara a que todas las instituciones puedan aprobar sus respectivo presupuestos, batalla en la que está implicado desde el inicio de la legislatura. Se congratuló especialmente de que en solo nueve meses dos partidos "han intercambiado su posición de gobierno y oposición", y ahora están "planteado un gran acuerdo de país". "Quiero poner en valor la mirada a futuro que este acuerdo representa", aseveró el lehendakari Urkullu quien estará presente en la firma oficial del acuerdo entre Andoni Ortuzar y Patxi López el próximo lunes.

Pese a la sintonía evidenciada ayer en el Parlamento, ambos partidos quisieron llevar a su terreno los logros del pacto. Mientras el PSE reivindicó que el documento lleva la "impronta" socialista, el PNV resaltó que es fruto de la "paciencia política" tras el emplazamiento hecho por Urkullu a los partido para llegar a un acuerdo global.

El texto distribuido ayer y que consta de 17 páginas contiene las medidas acordadas en materia de economía productiva y empleo, fiscalidad -sobre estos dos aspectos se añadirán sendos anexos detallados en los próximos días-, revisión de la arquitectura institucional y sostenimiento de los servicios públicos esenciales. El documento incide especialmente en lo que considera la "prioridad" para Euskadi, en concreto la incentivación de la economía, los créditos y la ayuda a las empresas y el empleo. Para ello se impulsa el Plan para la Reactivación Económica y el Empleo, un plan global que integrará el esfuerzo de todas las instituciones. Se destinará al mismo en los próximos tres años, además de los recursos ya previstos en el presupuesto prorrogado, el 50% de los recursos que se obtengan de la reforma fiscal y lucha contra el fraude Entre las novedades, el compromiso por parte del Gobierno Vasco de la iniciativas necesarias al objeto de que patronal y sindicatos alcancen acuerdos sobre la negociación colectiva.

audiencia a las diputaciones Sobre la arquitectura institucional y la reforma de la Administración, los partidos se proponen conseguir que entramado institucional vasco sea más eficiente. Para ello, se culminará el estudio sobre duplicidades abordado en la anterior legislatura, pero a diferencia al periodo de Patxi López como lehendakari, en esta ocasión se dará audiencia previa al conjunto de las instituciones, incluidas las diputaciones.

En cuanto al sostenimiento del modelo social y de los servicios públicos esenciales, PNV y PSE acuerdan aprobar en el primer semestre de 2014 un decreto de Cartera de Servicios Sociales, que tendrá un despliegue pleno en 2016. El pacto se plantea desarrollar un sistema educativo y sanitario de calidad, partiendo de la base de los programas iniciados por los gobiernos precedentes. Aunque no entra en demasiados detalles, menciona en materia educativa la apuesta por el trilingüismo, el programa Eskola 2.0 y la Formación Profesional. También se propone seguir impulsando medias para abordar una solución a las personas afectadas por las acciones subordinadas o acciones preferentes. Asimismo se incluye un punto en el que se muestra el "rechazo" de los firmantes del acuerdo a todas las medidas de copago no aprobadas hasta 2008, por lo que en la línea de lo ya anunciado por el Departamento de Salud se adoptarán medidas para que ayudar a los más afectados.

Por último, el PSE se compromete a apoyar al Gobierno vasco para conseguir en su negociación con Ejecutivo de Mariano Rajoy que la flexibilidad del déficit para 2013 se acerque lo más posible al 1,3% y, para los próximos años, al 1%.