Vitoria. La semana política terminó ayer como arrancó: sin saber si se reunirá la Ponencia de Paz y Convivencia prevista para el próximo viernes. El PSE pide su aplazamiento mientras los otros dos integrantes de ese foro parlamentario sostienen que solo merece la pena retrasarlo si los socialistas pretenden seguir en el juego. Ahí radica precisamente el quid de la cuestión: la formación de Patxi López reitera que EH Bildu debe "asumir" el denominado suelo ético que se aprobó la pasada legislatura y que no vale con "respetarlo", que es el término escogido por la coalición abertzale para referirse a un conjunto de principios con los que no está de acuerdo por completo.
Para EH Bildu el suelo ético ya fue aprobado en la pasada legislatura y, por lo tanto, lo "respetan" pero consideran que ese mínimo común denominador es "el punto de partida que existe para llegar hablando hasta donde se llegue", según fuentes de la formación.
Debe "asumir y compartir" Pero el PSE sigue haciendo casus belli de la cuestión terminológica, si bien el objetivo confesado por los socialistas para pedir el aplazamiento de la ponencia es comprobar si la coalición soberanista da pasos adelante en las alegaciones que presentará al Plan de Paz del lehendakari, Iñigo Urkullu. El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, insistía ayer en que respetar el suelo ético y "asumirlo y compartirlo" son dos cosas muy distintas, por lo que emplazó a EH Bildu a aclarar "de verdad" si lo hace.
La apelación a EH Bildu para que se retrate en sus aportaciones al Plan de Paz de Urlullu no se limitó a la coalición. José Antonio Pastor reclamó al PNV que aclare en dicho plan "si está dispuesto a mantenerse sin equidistancias ni ambigüedades en los acuerdos parlamentarios alcanzados por los grupos parlamentarios".Pese a que la petición de aplazamiento realizada por el PSE seguido un día más tarde del portazo que dio López a la ponencia han enrarecido la sintonía entre jeltzales y socialistas en este asunto, el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, reiteró ayer su disposición a atrasar la cita del viernes -"no pasa nada porque haya un aplazamiento", aseguró en una entrevista a Efe-, pero "si es para asentar las bases de la ponencia, no para finiquitarla". En todo caso, el PNV respalda que el PSE "eleve el grado de exigencia" con la izquierda abertzale pero siempre dentro de la ponencia, para que esta clarifique su posición "con la boca grande, no con la boca pequeña y con subterfugios". Puso como ejemplo los estatutos de Sortu, que tienen afirmaciones "mucho más rotundas", según dijo, que el documento del suelo ético.
Esta concesión a los socialistas no oculta la crítica de los jeltzales a la política de pacificación y convivencia ejercida por los socialistas. En este sentido, Ortuzar criticó que en esta materia el PSE "mira un poquito de reojo al PP y a UPyD, y no quiere distanciarse por si acaso tiene coste político".