vitoria. Cuando al alcalde de Vitoria se le ocurre hablar de la bicicleta en las redes sociales, los comentarios se desbordan. Muchos muestran una tremenda inquietud por el futuro que le espera a este pujante medio de transporte, tan querido por unos como demonizado por otros. Tal vez por eso, el periodo de alegaciones que acaba de abrirse sea uno de los más participativos en la historia del Ayuntamiento. Los ciudadanos disponen desde ayer de treinta días para presentar sus aportaciones a la ordenanza municipal de tráfico que regulará la circulación a pedaladas por Gasteiz. Cumplido el plazo de exposición pública en el BOTHA y estudiadas las iniciativas, las que pasen la criba técnica y política se incorporarán al texto definitivo, que podría ser ratificado para su puesta en marcha el 18 de octubre en Pleno.

La nueva ordenanza fue aprobada de forma inicial el pasado 24 de julio. Contó con el apoyo de todos los grupos políticos, porque se dejaron fuera algunos puntos polémicos que habían levantado ampollas entre los colectivos bicicleteros de la ciudad. El texto actual establece que los ciclistas podrán circular por los carriles-bus y los raíles del tranvía, lo que les permitirá ir por calles como General Álava, Francia o Paz. Allí donde haya zonas 30, las llamadas vías de tráfico calmado, deberán bajar a la calzada. Si no es éste el caso, tampoco hay bidegorris y la acera mide más de tres metros de ancho, podrán compartir espacio con el peatón, siempre y cuando guarden una distancia de 1,5 metros respecto a la fachada por seguridad.

Cuando la anchura de la acera sea inferior a tres metros, las bicis tendrán que saltar a la carretera a no ser que ésta sea especialmente conflictiva. Ahora bien, que el asfalto se considere o no peligroso dependerá de la lista de calles que el equipo de gobierno está confeccionando en la actualidad para incluirla en el documento definitivo. Otro fleco que ha quedado pendiente y que se pulirá de forma paralela a la ordenanza municipal es la restricción horaria del paso de bicicletas por varias zonas peatonales. Maroto ha decidido que determinará esta medida vía decreto de Alcaldía, aunque antes presentará su propuesta al Foro Ciudadano por la Movilidad para intentar sacarla adelante desde el consenso. El criterio que va a utilizar es el de 200 peatones por hora por metro de ancho. No obstante, el equipo de gobierno ha prometido ser más flexible que en su postura inicial, cuando habló de obligar a los ciclistas a bajarse de la bicicleta durante los horarios de apertura de los comercios. Entonces sí que se llenaron las redes sociales de críticas feroces.