Johannesburgo. Nueve de cada diez jóvenes de este país de 50 millones de habitantes dedicarán 67 minutos de su tiempo durante la jornada de hoy a obras de caridad o trabajos para la comunidad, según una encuesta divulgada ayer.

Se trata de un homenaje a los 67 años que Mandela dedicó a la lucha contra el régimen de segregación racial del "apartheid" y a su compromiso con la defensa de los derechos humanos.

El cumpleaños del antiguo estadista se celebra de esta forma desde que la ONU declarara la fecha como "Día Internacional de Nelson Mandela" en 2009.

La Fundación Mandela y el Gobierno sudafricano esperan que esta edición sea la más multitudinaria de todas, pues coincide con la delicada situación del expresidente, internado en un hospital de Pretoria desde el pasado 8 de junio por la recaída de una infección pulmonar.

El presidente del país, Jacob Zuma, dio hoy una buena noticia a sus compatriotas al afirmar en un comunicado que la salud de Mandela está mejorando a "un ritmo constante", al tiempo que felicitó al antiguo estadista.

Hasta la fecha, el último parte de la Presidencia, divulgado la semana anterior, indicaba que el estado de Mandela era "crítico pero estable" y que respondía bien al tratamiento.

Las autoridades y la familia de Madiba -como se conoce al héroe sudafricano en su país- han insistido en que la efeméride debe ser un momento de celebración porque Mandela sigue con vida, y no una conmemoración triste por su enfermedad.

"Pasa a la acción, inspira el cambio. Haz de cada día un Día de Mandela", reza el lema de la festividad de este año.

A lo largo y ancho del país, escuelas, iglesias y todo tipo de instituciones tienen ya planeados sus 67 minutos para contribuir a un mundo mejor, como lo hizo Mandela durante 67 años.

La asistencia a los sin techo, la limpieza de calles y campos o la plantación de árboles son algunas de las actividades más populares previstas en la que podría ser la última gran fiesta para Madiba.

Fuera de Sudáfrica, uno de los homenajes más destacados tendrá lugar en la sede neoyorquina de la ONU, que celebrará una sesión especial para rendir tributo a Mandela y conmemorar el quincuagésimo aniversario del juicio en el que los tribunales del "apartheid" le condenaron a cadena perpetua.