Bilbao. Jeltzales y socialistas siguieron "aproximando posiciones" ayer por la tarde en la búsqueda de un pacto sobre fiscalidad. Aunque no llegaron a cerrar un acuerdo, las fuentes consultadas apreciaron "ánimo colaborador" por ambas partes tras una extensa reunión en la que volvieron a constatar su complicidad en ámbitos sustanciales de la negociación. No obstante, ambas partes aún deben limar ciertas discrepancias, y seguirán manteniendo viva la interlocución para proseguir acercando posturas. Por parte del PNV, acudieron a la cita Ricardo Gatzagaetxebarria, José María Iruarrizaga y Pilar García de Salazar; mientras desde el PSE asistieron Iñaki Arriola, Iñaki Egaña y Javier Lasarte.

Tal y como ha venido avanzando DNA, jeltzales y socialistas ya acercaron posturas sobre la interconexión de datos entre haciendas, el papel del Parlamento en el debate de la fiscalidad, el IRPF y el Impuesto de Sociedades en anteriores reuniones. Las dos primeras cuestiones constituían hasta hace poco puntos de fricción insalvables para ambos partidos, de modo que el acercamiento en esos ámbitos resultaría significativo y podría allanar un acuerdo en el bloque fiscal. La cita de ayer no sirvió para dejar zanjados esos puntos, aunque volvieron a constatar su voluntad de llegar a un acuerdo.

En concreto, y sobre la interconexión de datos entre las diputaciones, que podría convertirse en una herramienta útil en la detección del fraude, PNV y PSE habrían visto con buenos ojos en anteriores encuentros la posibilidad de tomar como referencia el convenio suscrito entre la Diputación de Gipuzkoa y la Agencia Tributaria estatal durante el mandato de Markel Olano.

Según ese acuerdo, la interconexión sería posible sobre un colectivo de contribuyentes concreto y sobre unos datos determinados. Queda descartado que cualquiera de las dos partes pueda acceder de modo arbitrario a las bases de datos y, de hecho, el texto fija inspecciones quincenales para rastrear qué técnicos han accedido a esas cifras, y si los motivaba una causa justificada para consultar ese dato. En la actualidad, las haciendas vascas se intercambian periódicamente datos de interés pero, si una de las diputaciones realiza una inspección extraordinaria o desea información sobre un determinado contribuyente, debe pedírselo a la institución vecina.

En cuanto al papel del Parlamento, podría aprobar los principios generales que inspirarían la reforma mediante una proposición no de ley, o podría debatirlos en un pleno, aunque respetando la competencia última y decisiva de las Juntas Generales. También han acercado posturas sobre el IRPF, y han comenzado a poner sobre la mesa propuestas sobre el Impuesto de Sociedades.

Dado su carácter estratégico para el PSE, un acuerdo sobre fiscalidad podría contribuir a desbloquear el pacto global en el que trabajan ambos partidos, y que abarca también la reactivación, la revisión de la arquitectura institucional y las políticas públicas. Además, una reforma en el sistema impositivo podría ayudar a la CAV a disponer de más recursos y, por lo tanto, a elaborar unos Presupuestos que contemplen menos recortes, lo que podría allanar, a su vez, el respaldo del socialismo a las Cuentas de 2014. Desde ese punto de vista, el pacto sobre fiscalidad se convertiría en un importante elemento de estabilidad para el Gobierno de Iñigo Urkullu.

pacto global No obstante, jeltzales y socialistas no descuidan las otras tres vertientes de la negociación. La reforma fiscal vuelve a presentarse clave en ese punto, ya que condicionará los ingresos disponibles y, por tanto, los fondos que podrán destinarse a las políticas de empleo o a las sociales. En definitiva, condicionará el nivel de ambición de las medidas que puedan impulsar PNV y PSE.

En cualquier caso, sus votos no serían suficientes para aprobar una reforma fiscal en Gipuzkoa y Araba sino que, al menos, deberían granjearse el apoyo de Bildu o del PP. En cuanto a los plazos, los jeltzales abogan por cerrar un pacto este mes para que el Gobierno conozca cuanto antes las figuras impositivas que entrarán en vigor en 2014 y que, por tanto, condicionarán la previsión de ingresos en base a las cual deberá elaborar sus Cuentas.